Los últimos datos de creación de empresas y de afiliaciones la Seguridad Social destacan la tendencia por la creación de negocios particulares y muy alejados del pasado planteamiento del trabajador asalariado. Una de las críticas que el mercado ha realizado a la economía, es que muy pocas personas estaban dispuestas a emprender y que la actitud normalizada era la de ser asalariado sin aportar más valor añadido, que la de encontrarse inmerso en la empresa.
Gracias a un cambio de mentalidad, y vista la fragilidad del mercado laboral, cada vez más personas se lanzan a la aventura de emprender, pero como toda aventura, deberá tener una serie de planteamientos iniciales que nos ofrezcan seguridad en la inversión y además un crecimiento escalable.
Aspectos importantes a la hora de emprender: no vale todo
Si ya te has decidido y estás planteándote la opción de emprender tu propio negocio, hay serie de aspectos que deberías de tener en cuenta y que pueden ser la diferencia entre que tu proyecto sea un éxito o que sea un completo fracaso:
– Analiza bien tu proyecto: En muchas ocasiones una buena idea no es sinónimo de una idea que vaya a triunfar. Analiza si el mercado demanda tu idea, si los posibles clientes están dispuestos a pagar por tu servicio o producto y crea un modelo económico a corto, medio y largo plazo para saber si es viable. Si por ejemplo, estás pensando en abrir un negocio que tenga como objetivo la venta de productos, deberías de plantearte si es viable asumir una sede física o tu producto se puede vender por internet, e invertir el dinero de una posible tienda en un ecommerce. Según el blog Intersección, los consumidores cada vez demandan más productos que puedan comprar por internet y la cesta media de los compradores aumenta año tras año en los ecommerce.
– Plantea jurídicamente bien tu negocio: Un grave error por parte de los emprendedores es no plantearse la cobertura legal de tu negocio desde el minuto 0. Si estás pensando en un negocio físico, deberás tener en cuenta desde los contratos con proveedores, las contratación de personal o la configuración de tu personalidad jurídica (como autónomo o como sociedad). Es evidente que todo pensamos que nos va a ir bien, pero cada euro que inviertas en abogados ahora, puede ahorrarte miles en el futuro. La cercanía de la asesoría jurídica es fundamental. Si tu negocio está el Elche, un despacho de abogados como 3 de Tres despacho de Abogados en Elche es fundamental dado que conocen cómo funciona la administración a nivel local y además pueden ofrecer cobertura legal en toda la península. Cada lugar tiene sus peculiaridades y esto lo debes de tener en cuenta.
– La aventura en solitario o el apoyo de una gran marca: Otra opción para emprender y no lanzarse a la piscina sin agua, es comprar una franquicia. Las franquicias ofrecen la seguridad de una gran marca y los beneficios del emprendimiento. Es posible que si tu parte más débil sea el estudio de mercado, la franquicia sea tu opción más recomendable por la experiencia y relevancia que ofrece este tipo de negocios. Al estar constantemente asesorado, las posibilidades de que te vaya mal son bastante reducidas.
– La financiación de tu negocio y de tus clientes: Si no cuentas con los ahorros suficientes para iniciar tu negocio, la financiación va a ser obligatoria. El mercado ofrece diversos modelos y productos financieros para emprendedores. No obstante el día a día del emprendedor está lleno de imprevistos que no se pueden solucionar o pagar con el “dinero de la caja”. Una cámara frigorífica rota, una cambio de mobiliarios o una pequeña reforma requieren de mini créditos al instante que puedan obtenerse sin demasiada dificultad. También es importante saber financiar a tus clientes y que nos seas tú quien corra con los riesgos. Es muy interesante favorecer a tus compradores financiación externa mediante pequeños créditos.
Emprender es siempre una aventura, pero si tienes estos pequeños consejos en cuenta, todo dependerá de tu duro trabajo y de la dedicación que le pongas a tu negocio.
