Una dieta vegana, se puede definir como un tipo de dieta que suprime de manera total los productos de origen animal. Es decir, no se pueden ingerir alimentos que provengan directamente de los animales, como la carne y el pescado, ni alimentos derivados de los animales como la leche, el queso y los huevos.
Por tanto, una dieta vegana está compuesta por la combinación de alimentos vegetales como las setas, las legumbres, las frutas, los cereales, los frutos secos, y en general los productos derivados de plantas, como el tofu y la leche de soja.
En la actualidad, la comida vegana cuenta cada vez con más adeptos y son ya muchas las personas que optan por probar este tipo de dieta, que puede proporcionar numerosas ventajas nutricionales.
¿No puedo comer carne ni pescado?
La respuesta es clara: No, siempre y cuando estos alimentos sean de origen animal. Pero hay excepciones, ya que últimamente muchos veganos han optado por crear carnes vegetales, que podemos denominar como carne para veganos.
Pero, ¿qué tipo de carne vegana existe? Puede que aún no la conozcas, pero en la actualidad las carnes vegetales están cada vez más de moda, y no resulta extraño encontrarse ya con establecimientos que ofrecen a sus clientes hamburguesas vegetales para veganos. Estas hamburguesas para veganos suelen estar compuestas por ingredientes como el tofú o el seitán, que van acompañados de otros vegetales o legumbres como las lentejas. Es una auténtica alternativa a las clásicas hamburguesas de carne.
Pero no solo existen hamburguesas, ya que también se han creado las salchichas vegetales compuestas por ingredientes como el ya mencionado seitán. Este tipo de salchichas veganas, pueden ser el plato perfecto para cenar en estas noches de intenso calor veraniego.
La dieta vegana está de moda
El número de personas que siguen la dieta vegana ha aumentado de manera considerable en los últimos años, y en la actualidad podemos encontrar productos veganos en tiendas y supermercados corrientes.
Este hecho ha provocado que los alimentos veganos sean más accesibles para todo el mundo, siendo este uno de los factores más importantes en el aumento de la popularidad de la dieta vegana.
Llevar una dieta variada y equilibrada es lo fundamental, y cuando seguimos una dieta vegana este aspecto coge mayor relevancia, ya que nos tenemos que asegurar de que el cuerpo obtenga los nutrientes necesarios para el día a día.
La cocina vegana está de moda, y cada vez son más los usuarios que apuestan por crear platos preparados veganos que pueden hacer las delicias de cualquiera. Los platos frescos veganos han llegado para quedarse, por lo que habrá que estar bien informado sobre ellos.
Consejos para seguir una dieta vegana
Si estás dispuesto o dispuesta a seguir una dieta vegana, lo primero que tienes que hacer es comprobar el estado de tu salud. Es decir, la comida vegana se caracteriza por suprimir alimentos ricos en proteínas a los que nuestro cuerpo suele estar acostumbrado, por lo que es necesario acudir a un experto en nutrición. Este deberá asesorarnos, y nos dirá si es aconsejable seguir este tipo de dieta y cómo hacerlo.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es la variedad a la hora de comer. Si seguimos una dieta vegana no nos pueden faltar alimentos como las legumbres, las frutas, las hortalizas o los frutos secos. Y a estos alimentos hay que sumarle proteínas de calidad en forma de soja y tofu.
Al seguir una dieta vegana se corre el serio riesgo de sufrir un déficit de vitamina B12, la cual es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Ante este problema, será necesario tomar suplementos que ayuden a compensar la falta de dicha vitamina.
Otro tipo de vitamina que se suele perder al seguir una dieta vegana es la vitamina D, la cual se encuentra en productos lácteos. Las personas veganas deberán tomar bastantes horas de luz, e ingerir suplementos para que no les falte esta importante vitamina.
Para las mujeres embarazadas no es recomendable seguir este tipo de dieta, ya que en su estado estas personas necesitan una dosis de calcio diaria, ya sea través de productos lácteos o de productos como los huevos.
