A lo largo y ancho de Estados Unidos, los grupos del KKK, supremacistas blancos, y los neonazis, no sólo están creciendo, sino que están uniendo fuerzas.
El fotógrafo Johnny Milano pasó cinco años capturando imágenes en Estados Unidos sobre la proliferación del fascismo. La quema ceremonial de una cruz y una esvástica en un campo abierto, el símbolo nazi en la camisa y la piel, son sólo algunos de los ejemplos del odio ignorante, que cabalga con fuerza en Norteamérica.
Algunas de las imágenes parecen modernas; otros parecen recién salidas del siglo pasado. Tomadas en conjunto, las imágenes de Milano hacen imposible negar que la supremacía blanca está viva y bien viva en el mal llamado país de la libertad.
Los neonazis americanos, a través de plataformas y medios sociales, alentaron el ascenso de Trump al poder. Sólo en 2015, el número de grupos fascistas creció en un 14 por ciento en todo el territorio, una proliferación sin precedentes en los últimos tiempos.
Sería demasiado fácil alejarse de esta realidad o confiarla a un pasado lejano. Pero Milano giró la lente de su cámara directamente hacia ella. Para muchos, estas imágenes serán impactantes. Otros estarán más entristecidos que sorprendidos. Pero gracias a su trabajo, todos tenemos la evidencia directa de que los grupos de supremacía blanca están prosperando en los Estados Unidos.
¿Una raza superior?
En Charlottesville (Virginia, EEUU), se realizó una marcha nazi con graves incidentes, que dejaron un antifascista asesinado por un neonazi.
Durante esa movilización, se captaron las siguientes imágenes de los supremacistas blancos, que aseguran ser una raza superior, juzguen ustedes mismos:
