El diseño de nuestros tatuajes dice mucho acerca de nosotros. Son un medio para expresar al exterior lo que bulle en nuestro interior, para manifestar quiénes somos y cómo lo sentimos. Durante gran parte de nuestra historia se han utilizado, pero a pesar de ello la creatividad humana es capaz de seguir creando nuevas perspectivas e interpretaciones incluso de los sentimientos compartidos, el primero de ellos, como no, la verdadera pasión por el arte corporal.
Las diversas mitologías han sido desde siempre una fuente perfecta de inspiración, ya que, ¿acaso hay alguna que sea más rica y prolija que la suma de culturas con que la humanidad ha coloreado el mundo desde tiempos ancestrales?
En este sentido, entre las opciones más populares están y han estado los tatuajes vikingos, ahora más que antes, si cabe, gracias a éxitos como la serie inspirada en el personaje legendario Ragnar Lodbrok. Ofrecen mucha variedad para elegir, desde diseños más abstractos provistos de runas nórdicas y representaciones de una naturaleza salvaje y desbocada hasta imágenes potentes y directas de hombres y mujeres empuñando espadas, hachas y una resuelta determinación para combatir hasta el final. Todos sirven para transmitir un mensaje muy claro: fuerza, decisión, coraje, poder. Imprimir tales estampas en nuestra piel casi se siente como si imprimieramos la misma sangre de generaciones y generaciones de guerreros que estaban dispuestos a dar su vida en la batalla, sin retroceder ante ningún enemigo. Por todo esto, si quieres un tatuaje que refleje tu determinación ante los embates de la vida, o ante una dificultad que has tenido que enfrentar, el estilo vikingo puede ser justo lo que estás buscando.
Es cierto que gran parte de esta épica (aunque no toda) nació más del imaginario cristiano de la época que de sucesos reales, pero para los que quieran mantenerse estrictamente fieles a la historia, representar a un guerrero nórdico bajando los pantalones a traición al caballero europeo con quien está luchando es una opción tan válida como divertida.
Muchos tatuajes para hombres buscan expresar, de manera similar a los anteriores, fortaleza o decisión, pero hay muchas otras posibilidades. Puedes querer manifestar opiniones, creencias, sentimientos u otras virtudes que tal vez no encajen con el estilo vikingo. Muchos optan por tatuarse animales o representaciones de estos, siendo especialmente populares los lobos, dragones, tigres, serpientes y águilas. Muchas cualidades humanas, al fin y al cabo, se relacionan con estas y otras criaturas. Nuestros camaradas peludos por excelencia, los perros y gatos, suelen verse también, ya sea por las características que les atribuimos, como la lealtad de los canes o la independencia de los felinos, o para expresar el cariño que sentimos por uno en particular.
En el caso de tatuajes para mujeres, los animales suelen inspirar asimismo muchos de ellos, aunque es frecuente encontrar mayor variedad. Como con los hombres, depende de las preferencias de cada cual y lo que busque expresar, a menudo teniendo en cuenta aquellos aspectos de la personalidad que nos vienen a la mente al pensar en un animal específico. Dada la situación que las mujeres viven, aún hoy, en la sociedad, muchas desean expresar con fuerza su valía como tales, recurriendo a representaciones más alegóricas u optando directamente por tatuarse la efigie de féminas que transmiten fuerza o elegancia, ensalzando, en resumen, la figura del mal llamado “sexo débil” que todavía se resiste a morir. Los estereotipos y presiones que todos sufrimos, por nuestro género, orientación, rasgos y origen, sean cuales sean, a menudo inspiran formas creativas y maravillosas de protesta, como es el arte corporal. Entre otras muchas cosas, puede ser una manera de decirle a la sociedad “soy quien soy, no quien tú decides que sea”.
Hay otras alternativas que gustan por igual a mujeres y hombres. Por ejemplo podemos mencionar los diseños abstractos que no se parezcan, en principio, a nada del mundo real, a elementos de la literatura, la música, el cine o la cultura pop que tienen un significado especial para uno, los tan favorecidos tribales en sus múltiples variedades, desde complicadas hasta bellamente simples, o también los tatuajes pequeños que reflejan cosas concretas, a menudo íntimas, o que tienen la ventaja de pasar desapercibidos con facilidad. Estos pueden tomar muchas formas: un objeto con significado especial, la huella de un animal, alguna clase de símbolo de cualquier tipo, religioso, informal, metafórico o inventado sin más, y por supuesto los acostumbrados y personales nombres de seres queridos. Mucho cuidado con estos últimos, pues aunque es importante meditar bien todos los tatuajes que quieras hacerte, son con diferencia los que más pueden lamentarse tiempo después.
