Son muchos los requisitos que debe tener el calzado infantil y es del todo desaconsejable que los niños lleven zapatos usados. Hay que tener en cuenta que a partir de los 3 años se les empieza a formar el puente de la planta del pie, momento en el cual adquieren un mejor tono muscular y es cuando hay que pensar en adquirir unos zapatos que sigan una serie de pautas saludables.
Los zapatos han de ser bajos, las botas no están indicadas y cuanto más ligeros, mejor.
La parte delantera debe de tener una forma que no oprima los dedos, mejor los de forma cuadrangular y que además cuenten con anchura necesaria para no oprimir sus dedos y dejarles espacio para que los puedan mover con libertad.
Hay que dejar una distancia de entre 1 centímetro a 1, 5 entre la punta del dedo gordo y la punta del zapato y esto vale para todas las edades, también para los más pequeños.
Las suela debe de ser antideslizante para evitar resbalones y bien flexible sobre todo en la parte superior del pie, que es la que se mueve al andar, algo que hace que se vaya flexionando el puente del pie, muy importante en los primeros años de vida.
Los contrafuertes del calzado deben de estar bien reforzados a la altura del tobillo, sobretodo para evitar la inclinación de los pies hacia adentro, que es una tendencia natural.
Sobre los materiales del calzado, hay que elegir aquellos que sean transpirables y evitar los que puedan realizar rozaduras.
Los mejores zapatos para niños son fáciles de quitar y poner
Para facilitar la autonomía de los niños, los mejores zapatos son aquellos que sean fáciles de quitar y de poner, de modo que hay que evitar los de cordones hasta que sean mayores.
En lugar de tener unos solos zapatos, los niños deberían tener dos pares. Entre ellos es importante que cuenten con zapatos de deporte que puedan usar cuando van al parque a saltar y a brincar, que se les debería quitar nada más llegar a casa para que tengan siempre el pie seco.
Para evitar que se creen problemas, los zapatos de los más pequeños se deben revisar cada cierto tiempo, ya que crecen sin parar y podrían oprimir el pie. Es posible que cada tres meses los niños más chicos puedan cambiar la numeración del pie y es mejor llegar antes de que les causen molestias.
Habría que comprar siempre los zapatos por la tarde que es cuando los pies están más cansados, ya que se calcula que el volumen del pie puede modificarse hasta un 4% respecto a la mañana. Al probar los zapatos no sirve con uno, se deben de poner los dos y que el niño camine unos pasos con ellos puestos, pues los niños deben sentirse cómodos con el calzado desde el minuto uno.
“Más contento que un niño con zapatos nuevos”
Por lo que respecta a los diseños, se pueden encontrar cientos de ellos y unos zapatos para cada ocasión: desde zapatos de fiesta para ellas y para ellos, hasta zapatos deportivos de todos los colores y diseños.
La frase que habla que los niños se sienten contentos con unos zapatos nuevos, es cierta, pero nunca se ha de caer en la trampa de caer en sus exigencias, o no como lo hizo Tom Cruise que puso de moda unos zapatos de tacón al calzarlos a su hija Suri con solo 4 años.
Se vendieron como churros, es verdad, pero tanto a la hija del actor como a las demás niñas les perjudicaron, a decir de los médicos traumatólogos y pedagogos que se llevaron las manos a la cabeza, ya que no es necesario que los pequeños imiten la imagen de los adultos a edades tan tempranas.