Aunque no son nada populares, los impuestos consiguen una función necesaria: recaudar dinero para que el erario público pueda revertirlo luego en servicios, infraestructuras y demás necesidades sociales.
El incremento de estos en época de crisis no es bien recibido, pero el superávit rara vez es viable y, la única forma de inyectar cash, es a través de este tipo de gravámenes.
Sin embargo, parece que la tendencia en muchos casos pasa por el incremento en los llamados impuestos indirectos. Pero, ¿cuáles son estos?
Dentro de este apartado, tal como recoge la propia Agencia Tributaria, se engloban algunos como el IVA, las transmisiones Patrimoniales, los Actos Jurídicos Documentados, pero también aquellos denominados Impuestos Especiales que tienen que ver con el alcohol y las bebidas alcohólicas, los hidrocarburos, el tabaco y las matriculaciones.
Una de las fórmulas que también reporta a Hacienda suculentos ingresos está relacionada con el juego de azar. La Lotería, entre la que destaca la Primitiva, donde el importe que se lleva íntegro a través de los impuestos y dividendos es el 45% de cada sorteo, aporta a las arcas estatales más de 2.500 millones de euros anuales.
Durante las últimas semanas se ha puesto en duda la viabilidad del sistema de pensiones si la hucha de la Seguridad Social sigue vaciándose. Sin embargo, desde ANAPAL, piensan que con lo recaudado en las loterías, podría colaborarse en ese campo. “Tiene sentido reclamar que la venta de lotería sea destinada a este fin y que cada persona que invierte en juego público sepa a qué va dirigido su dinero” declaran.
Y no se quedan ahí, porque otro de los polémicos impuestos que se estableció hace pocos años es el gravamen del 20% en premios mayores de 2500 euros, algo que tampoco gusta desde el gremio y que siguen pidiendo su eliminación ya que las consecuencias pasaron por menor venta de lotería desde esta medida.
Buscar a la recaudación lotera una finalidad dentro del ámbito social es el objetivo de la Asociación de Administradores de Lotería, “lo suyo sería que el concepto figurara como ley y que sería beneficioso en todos los aspectos” declara el presidente, Joseph Manuel Iborra.
Sin duda, a través de todo este tipo de impuestos indirectos, la recaudación no es ligera, con lo que acentuando incluso más la labor social de ciertos gravámenes la sociedad vería con otros ojos parte de la carga impuesta desde el Estado.