El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), perteneciente a la ONU, encargado de vigilar el programa nuclear iraní, llegó ayer a desmentir las pruebas presentadas por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asegurando que el gobierno de Teherán abandonó su propósito de construir un arma nuclear en 2009.
«La agencia no tiene indicios creíbles de que Irán esté intentando desarrollar un explosivo nuclear desde 2009», dijo en un comunicado la organización.
El primer ministro israelí anunció el lunes que sus servicios de inteligencia habían logrado documentos secretos del programa nuclear iraní que demuestran que Irán sigue desarrollando armas nucleares, en clara violación del acuerdo internacional firmado en 2015. Netanyahu invitó a Alemania, Reino Unido y Francia, tres de los firmantes del acuerdo, a enviar mandatarios a Israel para analizar la autenticidad de los documentos.
Mike Pompeo, el ex director de la CIA y nuevo secretario de Estado Donald Trump, que visitó Israel el domingo, ha asegurado de que los documentos son verdaderos: «Puedo confirmar que los documentos son reales, son auténticos.»
Por su lado, el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, aseguró que «el acuerdo nuclear con Irán no está basado en la confianza», mientras un portavoz del ministro francés de Asuntos Exteriores dijo que los datos presentados por Israel refuerzan la necesidad del acuerdo.
