El nuevo Gobierno independentista de Cataluña tomó posesión con la marcada ausencia de los grupos de PP y Ciudadanos, poniendo fin a un período de siete meses en que las fuerzas separatistas intentaron sin éxito elegir como parte del gobierno regional a miembros detenidos o huidos en el extranjero.
La composición de la Generalitat fue aprobada por el gobierno central liderado por Mariano Rajoy, del Partido Popular, antes de ser expulsado y sustituido el viernes como presidente por Pedro Sánchez.
La toma de posesión del nuevo gobierno de la Generalitat también marca el fin de la intervención directa de Madrid en Cataluña, iniciada el 27 de octubre del año pasado tras la declaración de independencia aprobada por el parlamento regional.
Casi al mismo tiempo, el secretario general del PSOE prestó esta mañana juramento como presidente ante el rey, Felipe VI, sin Biblia ni crucifijo, convirtiéndose en el séptimo jefe del gobierno de la democracia española, tras el éxito de la moción de censura.
Quim Torra apeló el viernes a Pedro Sánchez para que dé pasos y asuma «riesgos» y pidió el inicio de una negociación «de Gobierno a Gobierno» para enfrentar la situación «gravísima» que se vive en Cataluña y que no puede durar «ni un día más.
