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¿Es realmente recomendable un análisis de sangre sin motivo?

In Salud
julio 04, 2018

Un tercio al menos de las cuestiones que se plantean diariamente en una consulta médica guardan relación con análisis de sangre. Pueden ser para pedirlos directamente, o bien para recoger unos resultados.

Lo cierto es que no tiene mucho sentido hacerse un análisis tan solo para saber cómo está todo. Solo hay motivo para realizar una analítica cuando se sufre algún síntoma de enfermedad, o bien para controlar una enfermedad crónica, controlar los efectos de fármacos nuevos, comprobar la evolución de pacientes con riesgo cardiovascular, o previamente a buscar un seguro de vida o quedarse en estado.

¡Cuidado con hacerte un análisis sin motivo! Igual te llevas un susto innecesario

La razón para ello es que, aun cuando no se sufra ninguna enfermedad, hay ciertos parámetros en una analítica que podrían salir mal. La probabilidad de que una persona sana tenga al menos un parámetro alterado es del 5%, y si se miden 20 o más parámetros, se eleva hasta el 65%.

En caso de haber realizado una analítica por un motivo importante, hay que saber cuándo es relevante un asterisco y cuándo no. Para saber más de este tema, se puede acceder a Analisisdesangre.online.

¿Cómo se clasifican los principales parámetros que conforman una analítica?

Cabe destacar que los principales parámetros que se suelen pedir en un análisis típico implican al hemograma, que se puede dividir en serie roja (parámetros de la sangre en general) y serie blanca (parámetros del sistema inmune o sistema de defensa del organismo).

Dentro de la serie roja, destacaría el número de hematíes o glóbulos rojos (valores de entre 3,5 y 5,5 millones), la hemoglobina (entre 12 y 17 gramos/decilitro), el hematocrito (entre 30% y 50%), el volumen corpuscular medio o UCM (entre 80 y 100 fL) y las plaquetas (entre 150.000 y 300.000).

Con respecto a la serie blanca, esta se reúne de modo general en los leucocitos (cuyos valores normales están entre 4.000 y 12.000), dividiéndose estos en neutrófilos (50%-70%), linfocitos (10%-30%), monocitos (0%-10%) y eosinófilos (0%-5%).

Los asteriscos deben ser interpretados siempre por el médico

Dado que los valores de todos los parámetros anteriores pueden variar entre distintos laboratorios, los asteriscos o signos de alarma junto a cada uno de ellos resultan bastante relativos, y se deben interpretar dentro del conjunto de la analítica y según el laboratorio de referencia, por parte de un médico siempre. En ocasiones, una leve subida o bajada en los mismos puede ser normal y no tener importancia alguna.

La serie roja destaca especialmente por su relación con las anemias. En caso de que la hemoglobina y el hematocrito disminuyan, hay probabilidades de que exista anemia, la cual no tiene que deberse necesariamente a una falta de hierro, si bien esa es la razón mayoritaria en España. El VCM o volumen corpuscular medio, por su parte, aporta datos acerca del tamaño de los hematíes. Este tamaño indica, dentro de una analítica, el tipo de anemia del que podría tratarse.