Una de las cirugías oculares más frecuentes por tratarse de una afección que termina afectado a un porcentaje amplio de la población es la cirugía de cataratas. La catarata es una afección que va progresivamente empeorando y el cristalino poco a poco empieza a perder su transparencia.
Con el paso del tiempo se encontrará una mayor dificultad para observar objetos de forma nítida dificultando la actividad diaria de la persona que la sufre.
¿Cuándo se recomienda una cirugía de cataratas?
Saber como es la operación de cataratas es de vital importancia antes de someterse a ella, aunque siempre hay que hacerlo bajo la recomendación de un oftalmólogo. Por norma general se recomienda cuando el paciente tiene una visión inferior a 0.5, cifra que impide leer o conducir, pero cada vez se recomienda la operación nada más se detecta su aparición porque resulta mucho más fácil la operación y presenta menor riesgo para el paciente. Así que incluso con pérdidas de visión escasas del 10 por ciento se recomienda someterse a una cirugía de cataratas.
Diferentes tipos de operación de cataratas
Unas cataratas no tratadas a tiempo pueden llegar a ocasionar la pérdida total de la visión en una persona, por lo que existen incluso ocasiones en la que se hace necesario extraer el cristalino del paciente para que esto no suceda.
Resulta muy normal hacerse preguntas sobre la operación de cataratas y los tipos que hay, ya que existen diferentes cirugías con procedimientos que variables. Los dos tipos principales son los que se muestran a continuación:
Cirugía extracapsular
Es quizás el procedimiento más habitual en la cirugía de cataratas. En este caso se realiza la extracción del cristalino conservando toda la estructura externa del ojo sin alteraciones. El cristalino es sustituido por una lente artificial que permitirá al paciente ver con total nitidez.
Para esta cirugía es necesario el uso de anestesia local a través de gotas en los ojos y todo el proceso se realiza con la ayuda de un microscopio. Es una intervención que no realiza suturas pero si hace falta el uso del láser o del bisturí para la extracción del cristalino, para la que se hace una pequeña incisión en el borde la córnea.
Cirugía intracapsular
Esta intervención es menos utilizada que la extracapsular ya que solo se usa en casos en los que las cataratas revisten gran gravedad. En esta cirugía se procede a la extirpación del cristalino y la cubierta exterior del ojo. Es una operación de mayor riesgo ya que es posible perder la retina. A diferencia de la anterior en esta cirugía se usa anestesia general e incluso puede necesitar de un día de hospitalización dependiendo de la situación en la que se encuentre el paciente.
Como se puede apreciar la cirugía de cataratas puede resultar muy sencilla en casos que no revisten gravedad pero puede tener un mayor riesgo en casos en los que la pérdida de la visión está cercana.