Desde que la tecnología se mezcló con la rama médica han sido muchos los beneficios que se han obtenido, desde mayores y mejores tratamientos médicos, como novedosos equipos para realizar tareas en menor tiempo, pero siempre con grandes beneficios para los pacientes.
Se puede decir que la tecnología entonces cambió la manera en cómo se aplica la medicina, pero también la forma en cómo se llevan todos los procesos relacionados con ella; tales como los historiales clínicos que son básicamente el alma de los consultorios médicos, donde se depositan los datos de cada uno de los pacientes y el seguimiento de su caso en particular.
Menor papeleo y mayor control
Desde siempre el historial clínico de los pacientes se ha gestionado de manera física, los datos de cada paciente debían mantenerse en una carpeta dispuesta donde en cada visita se iban anexando hojas. Esta práctica trajo consigo el almacén y gestión de enormes archivos de documentos e historiales médicos. Igualmente, si se considera el nivel de gasto de papel y lo poco conveniente que resulta para la conservación del planeta, el llevar las historias clínicas de este modo resulta poco funcional realmente.
La tecnología además de traer mejores equipos médicos, también ha ayudado en la creación y desarrollo de diferentes tipos de programas y aplicaciones diseñadas para ofrecer orden y control a las diferentes instituciones del área de la salud.
Ahora, tanto en las clínicas como en los consultorios médicos ya no es necesario disponer de grandes archivadores o cuartos repletos de carpetas donde se almacenaban y se intentaban organizar las historias médicas, ya que con tan solo un programa instalado en el ordenador todo podría almacenarse allí, sin hojas, ni ganchos, ni grapas.
Este método ha sido especialmente diseñado para consultorios odontológicos, ya que si hay profesionales de la medicina que se caractericen por siempre mantener todo organizado son los odontólogos. Para ellos resulta un poco incómodo el estar revisando hojas para analizar el grado de avance que puede estar el tratamiento de cada paciente, por ello es mejor tenerlo todo al alcance de la mano, mejor dicho, al alcance de un clic.
El software de gestión odontológico resulta ser bastante beneficioso, ya que permite almacenar además de los datos básicos de cada paciente, la incorporación de imágenes de diferentes piezas dentales, de este modo el especialista puede determinar como ha sido la evolución de cada caso determinado con el paso del tiempo.
Ya no hay que preocuparse por recordarle a los pacientes su siguiente revisión o cita, ya que este software será el encargado de notificarles mediante un mensaje de texto a su móvil a medida que se acerca la fecha de la consulta.
Todo desde la nube
Una manera de mantener los datos personales seguros es almacenarlos en la nube, esto ahora se aplica también para las empresas, especialmente para los prestadores de servicios de salud. Toda la información está al alcance de la mano, sin importar el lugar donde los especialistas o los pacientes se encuentren.
La gestión de clínicas en la actualidad se realiza de manera integral desde el ordenador o cualquier dispositivo que cuente con conexión a Internet. Todos los datos reposarán en el mismo lugar, incluyendo la contabilidad, el historial de cada paciente y la agenda de citas de las consultas.
Estos beneficios no son únicos para el centro médico, por el contrario, los pacientes también notarán los cambios. De hecho, ya no necesitarán hacer ninguna llamada telefónica cuando quieran reservar o cambiar una cita médica, todo se realizará de manera online, de este modo cuando la clínica lo confirme, la persona recibirá una notificación.
Las diferencias empezarán a notarse de manera inmediata, además de que la organización de cada centro médico será mucho mayor, permitiendo tener un estricto y riguroso control. Sin embargo, la prioridad es ofrecer una mejor atención al cliente, es decir, que el paciente figure como el protagonista.
El hecho de que los datos se encuentren almacenados en la nube brinda un toque de seguridad extra, ya que en el caso de que se presente un fallo físico tanto en los dispositivos como en los programas de historias clínicas o referidos al control, se puede recuperar toda la información almacenada.