Elementos de fijación, un valor seguro para el profesional y para el manitas

In Tecnología
octubre 23, 2018

Para aquellos profesionales o para aquellos otros que somos o pretendemos ser unos manitas, que disfrutamos de las manualidades y de tener nuestro propio taller, completo y bien cuidado, a veces, cuando trabajamos con diferentes estructuras, nos encontramos con serios problemas de fijación. No sabemos cuáles existen ni cuáles usar para que nuestro trabajo quede seguro y sólidamente fijado.

Si tenemos claro los distintos elementos de fijación existentes, no serán pocos los casos en los que consigamos aprovechar mejor nuestro tiempo y consolidar en seguridad y eficacia nuestras obras. Como todos sabemos, los elementos de fijación más utilizados son los tornillos, las arandelas, los remaches… pero lo que no todo el mundo sabe es que cada uno de estos elementos tiene características particulares según su función y los materiales de los que estén fabricados.

Si quieres saber un poco más sobre los elementos de fijación industrial para trabajar mejor y ofrecer resultados más seguros, este artículo es para ti.

Tipos de elementos para una fijación industrial responsable. La fijación metálica

Los tres tipos existentes en cuanto a fijación para estructuras industriales son los de fijación metálica con los tradicionales tornillos, tuercas, arandelas, abrazaderas… les siguen los de fijación plástica, en los que se usan los tacos o los diferentes tipos de blísteres y, por último, los de fijación química en las que se utilizan diferentes tipos de resinas y morteros.

Fijación metálica. El arreglo de una rosca pasada

Tal vez estos sean los más utilizados, se pueden localizar fácilmente en alguna de las muchas tiendas de ferretería industrial, ya sean online o físicas, son elementos utilizados para todo tipo de motores, automóviles, construcción aeronáutica… son utilizados en múltiples sectores por su versatilidad y uso.

Arandelas, abrazaderas, tuercas, tornillos hexagonales, allen, de dilatación, de acero templado, de alta temperatura, aceros de temperatura extremadamente altas, criogénicos, inoxidables… En relación a los tornillos y tuercas, el principal problema que podemos encontrarnos por uso no es otro que el de pasarnos de rosca, ya sea por mal uso o por sobre esfuerzos.

Para estos casos, debemos asegurar las estructuras reparando la rosca estropeada. Y para restaurarla al mismo paso y medida, se hace necesario el uso de un heli coli, y que explicaremos a continuación cómo se hace, no sin antes hacer referencia a la empresa que asegura la eficacia necesaria y la más alta durabilidad en las uniones para las que se utilicen los filetes insertos utilizados en la fabricación de maquinaria, y en las industrias eléctricas y de automoción.

Si quieres saber más sobre la fabricación de las roscas de precisión y de gran resistencia, así como de los helicoil precio, solo tienes que hacer clic en este enlace para que te sitúes frente a la web de Boellhoo.com, empresa líder en la fabricación de elementos de fijación especiales.

Son especialistas en la fabricación de los helicoil con paso libre o con frenado de tornillo, para la reparación de roscas estropeadas usando el mismo tornillo o espárrago que estaba siendo empleado. Para hacerlo por nosotros mismos, basta con seguir unos sencillos pasos, el primero de los cuales será realizar un taladro dentro del agujero donde iba insertado el tornillo para eliminar los restos de rosca anterior al agujero. Hay que hacerlo lo más recto posible, de lo contrario no funcionará. Seguidamente introduciremos el macho hasta el final, donde irá asentada la rosca. Giraremos esta pieza una vuelta entera, retrocederemos media y volveremos a realizar el mismo ejercicio.

El siguiente paso es insertar la rosca heli coil con la herramienta adecuada, previamente habremos soplado el agujero para limpiarlo de virutas y que quede limpio. El útil lleva una muesca y la rosca un hilo acabado en punta, conocido como punta de arrastre, y que lo atraviesa por el medio. Se colocará el útil por debajo de la rosca para que esta se quede sostenida gracias al hilo que sobresale.

Lo introducimos en el agujero y lentamente, con delicadeza, lo enroscamos hasta el final del recorrido previamente creado con el macho. Cuando llegue hay que liminar la punta que sobresaldrá levemente, ya sea con un golpe seco para achatarla o con unos alicantes de punta fina retorciéndola hasta que se parta. Ya solo queda meter el tornillo que estábamos usando y comprobar que queda bien, apretando correctamente y afianzando la unión.

Otros modos de fijación

Como hemos indicado anteriormente, todavía quedarían dos métodos más para fijar estructuras, la plástica en que se usan tacos universales para usar tanto en hormigón, ladrillo, bloques… y la fijación química, que se utiliza para amarres mucho más específicos que los anteriores. Se utilizan compuestos químicos como resinas y / o pegamentos y aunque pueda parecer menos eficaz, no lo es en absoluto, se ha demostrado su valor para el soporte de caras medias, barras de refuerzo y sistema de sujeción aportando seguridad y estabilidad sin problemas.

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Escritor profesional, autor de novela, cuentos y relatos, algunos premiados. Columnista en diversos medios. Creador de contenidos, redactor y copywriter.