¿Por qué los productos de consumo usan etiquetas?

In Sociedad
diciembre 05, 2018

Es tan normal para nosotros hoy en día ir al supermercado y ver todos los productos etiquetados, pero, ¿sabemos por qué debe ser así? Tal vez la respuesta sea no, y la verdad no es extraño conocer poco o nada sobre este tema, porque simplemente no es algo de lo que se hable mucho.

Lo cierto es que sí hay una explicación sobre por qué el uso de etiquetas en los productos. De hecho, gracias a estas, podemos verificar qué tipo de productos estamos consumiendo.

Breve historia sobre el etiquetado de alimentos

Las primeras fuentes históricas sobre el etiquetado de alimentos, a diferencia de lo que la mayoría podemos pensar, datan de la época de los egipcios, según un manuscrito en el antiguo Egipto se prescribían etiquetas para algunos alimentos, pero no es sino a mediados del siglo XIX cuando se les dio forma a las primeras leyes generales sobre etiquetado de alimentos.

El imperio austro-húngaro creó entre 1837 y 1911, el Códex Alimentarius Austriacus donde se exponían las reglas y descripciones para una extensa diversidad de productos.  De este documento se origina el actual nombre Codex Alimentarius. En 1950 aumentó la información sobre el contenido de los productos, así que podía verse en las etiquetas el peso, tamaño, calidad y procedencia de la mercancía.

Ya sabemos cuánta evolución ha habido desde entonces, y ahora podemos ver además de la información nutricional, el contenido sobre cómo preparar el alimentos, en qué cantidades se recomienda comerlo y otras características que puede sugerir el fabricante de acuerdo al tipo de producto que venda.

Tipo de etiquetas

Para nosotros como consumidores, una etiqueta es la misma sea que la veamos en una botella de whisky o en un yogur, pero lo cierto es que existe todo un negocio de etiquetado donde el fabricante tiene en cuenta el tipo de material. Existen etiquetas adhesivas, de relieve, de pegado mediante humedad, etiquetas fluorescentes, de láser, etiquetas de códigos de barras, etiquetas metalizadas, de aluminio, etiquetas de papel, y por último, etiquetas sintéticas.

Las que podemos estar más acostumbrados a ver son las de papel y las adhesivas, ya que son las primeras a usarse en bienes que no se produzcan a grandes escalas o al menos, eso es lo que podríamos pensar.

Las etiquetas adhesivas son las de mayor uso gracias a que pueden significar un ahorro económico y de tiempo, pues permiten aplicarse más fácilmente en el producto, ya sea de manera automática o manual, lográndose de esta manera un etiquetado más eficaz para las empresas.

¿Por qué usar etiquetas adhesivas?

Cuando tenemos un producto en nuestras manos jamás se nos pasa por la cabeza preguntarnos por qué la mayoría tienen etiquetas adheridas de manera tal que se nos hace difícil arrancarla, sobre todo cuando se trata de botellas que queremos reciclar.

Pues precisamente por su resistencia y adaptabilidad a cualquier material, las etiquetas adhesivas son las favoritas de grandes empresas. Por su material, estas etiquetas permiten amoldarse con mayor facilidad a diseños innovadores que pueden producir un impacto visual, lo que atrae las miradas de los consumidores y por lo tanto, ayuda a que el producto se venda por sí mismo.

Las etiquetas adhesivas pueden adherirse a cualquier superficie, ya sea cartón, botellas, PET o PVC, entre otros. También, gracias a la versatilidad del material adherente pueden crearse a mayor escala, etiquetas personalizadas que representen la marca comercial de la empresa. Además, esta misma característica es la que puede hacer que un producto sea más especial a partir de algo tan básico como es el etiquetado.  

Al producirse más rápido, las etiquetas adhesivas suponen un disminución de costes, pero sobre todo de tiempo, suponiendo para el cliente un producto final más barato.

¿Qué hace resistente a las etiquetas adhesivas?

Debido a la resistencia y a la capacidad para imprimir en ellas diseños de todo tipo, las etiquetas adhesivas emplean pegamentos diferentes según el tipo de material donde se van adherir. Los tipos de adhesivos empleados en estas etiquetas son adhesivos líquidos, adherentes a presión para etiquetas, adhesivos calientes, adhesivos por calor para etiquetas, adhesivos removibles, adhesivos permanentes para etiquetas, adhesivos de base acrílica y adhesivos semi-permanentes.

Ya podemos entender por qué nos es tan difícil arrancar las etiquetas de los productos que adquirimos en el supermercado. Como vemos, los pegamentos empleados varían de acuerdo al material donde se adherirán.

Para cualquier empresa, la etiqueta no es un papel que se adhiere al producto, más bien es el sello que representa su negocio. Por esto, la mejor manera de llegar al consumidor es a través de etiquetas personalizadas, donde el pequeño papel adherido al producto cuente la historia detrás de su creación.