¿Sabías que existen más de 500 escuelas de psicología y que, en ocasiones, pueden decir cosas que se contradicen?
No resulta fácil encontrar un buen psicólogo que nos pueda ayudar en nuestros peores momentos. Nos hace falta encontrar una persona que esté realmente capacitada para ayudarnos, y es que le vamos a confiar una parte muy importante de nuestra vida, de nuestros sentimientos, y necesitamos resultados cuantificables, verídicos.
Teniendo en cuenta que en los sentimientos está la clave de nuestra felicidad, no nos podemos decantar por el primer psicólogo que encontremos.
El equipo de psicólogos Madrid de Psicoadapta es un buen ejemplo de profesionalidad. Trabajan normalmente según dos metodologías: Terapia Cognitivo Conductual y EMDR, adaptando la terapia en base a lo que necesite cada tipo de cliente, y no al revés. Podrás confiar en este equipo profesional desde el primer momento, a sabiendas de que te ayudarán con tu problema.
Si quieres tenerlo claro a la hora de elegir psicólogo, podemos ayudarte:
¿En qué nos tenemos que basar para elegir un psicólogo de confianza? Claves básicas
¿Es psicólogo de verdad?
Sí, puede parecer una pregunta absurda… pero no lo es tanto cuando conoces la realidad del mercado.
En este mercado podemos encontrar muchas denominaciones que un supuesto psicólogo puede utilizar sobre sí mismo, dando a entender que estamos frente a un profesional, aunque no lo sea. No sería la primera vez que hay intrusismo profesional en este sector.
Hay muchos individuos que se pueden ofrecer como psicoterapeuta / terapeuta sin ni tan siquiera haber hecho la carrera de psicología. Ten presente que un psicoterapeuta o terapeuta no tiene porqué ser psicólogo, pero un psicólogo sí que puede ser psicoterapeuta.
Para evitar cualquier tipo de engaño, siempre puedes comprobar el título universitario y el nº de colegiado.
Especialización
Existen muchos tipos de psicólogos, especializados en diferentes disciplinas. En base al problema que tengas, es imperativo buscar a un profesional que realmente te pueda ayudar en lo que necesitas.
Aunque no seas un experto en psicología, no está de más echar un vistazo a las diferentes especializaciones y así poder localizar a un experto que te pueda echar una mano. Si no lo tienes muy claro, siempre puedes acudir a un psicólogo genérico que te derive a un compañero si no puede tratar tu problema.
Tipo de terapia
Las metodologías están sobre la mesa: cada psicólogo puede utilizar el método que considere más útil para tratar el problema que tiene su paciente.
El método más aceptado suele ser el de la Terapia Cognitivo-Conductual, aunque hay otros tratamientos que pueden servir para abordar algunos trastornos más específicos. También es posible que el psicólogo se especialice en tratamientos alternativos.
No hay ningún tipo de compromiso por hablar con un psicólogo y conocer sus métodos: una vez que tengamos toda la información, podemos utilizar Internet para conocer el grado de eficacia del método que va a usar. En base a ello, podremos decidir iniciar la terapia con él, o bien decantarnos por otra opción.
Confidencialidad garantizada
Esto es de sentido común, pero debe de quedar claro. La confidencialidad debe estar garantizada en las sesiones: esto quiere decir que, por normal general, ni tus datos personales, ni lo que puedas contar en la sesión, puede ser difundido por el profesional, o por la empresa de psicólogos.
El paciente debe de tener muy claros sus derechos: en el caso de que se viole esta confidencialidad de alguna manera, tienes que saber que es motivo de denuncia, ya que sería una falta de respeto contra ti.
Firma del documento de consentimiento informado
Antes de que se inicie la terapia, se te entregará un documento en el que podrás conocer en detalle todos los servicios que el psicólogo te va a ofrecer, así como el tipo de terapia que se va a llevar a cabo para darte tratamiento.
Es importante que te leas bien toda esta información, y que firmes el documento tan solo si estás de acuerdo con lo que te encuentres. Ningún documento debería de firmarse si no es leído antes, y mucho menos uno tan serio como lo es este.
Evaluación y diagnóstico
El psicólogo debería de explorar el problema en lo que se conoce como etapa de evaluación (y cuya duración no debería de ser superior a las 4-5 sesiones aproximadamente). Así, el profesional podrá establecer un diagnóstico sobre el problema que tienes sin extenderse en exceso.
Es vital que puedas entender este diagnóstico, que sepas lo que te pasa, y esto solo podrá ocurrir si te lo explica con palabras que puedas entender.
Si notas que alarga la terapia innecesariamente, no es el profesional que buscas.
Hay muchos más criterios en los que basarse, pero estos 6 son los más importantes para empezar.
