Descubre por qué no debe asustarte ir al psicólogo

In Sociedad
enero 21, 2019

En cualquier momento de tu vida puedes tener momentos en los que te sientas equivocado, indefenso o ansioso. Por eso debes saber que ir al psicólogo no es vergonzoso. Al contrario, es una ayuda para tu mente, y si lo crees, para tu alma.

Quizá hayas cuestionado por qué deberías ir al psicólogo, que quizás puedes resolver el problema por tu cuenta y es normal, pero probablemente puedas llegar a necesitar ayuda y aun no quieres verlo. Esto se debe a que aún hoy en día el papel del psicólogo está rodeado de muchos prejuicios, lo que hace que sea una elección llena de muchos tópicos como, por ejemplo, que ir a un psicólogo significa estar «trastornado” o “loco” cuando la realidad es muy contraria, ya que sólo significa cuidar de la propia salud mental.

Piensa ¿Por qué te enorgulleces de tener un entrenador fitness personal y no de tener un psicólogo para el cuidado de ti mismo y de tus relaciones interpersonales? Para empezar, consultar a un psicólogo es una ayuda necesaria que se le pide a un profesional completamente capacitado.

Encontrar o mantener el equilibrio

Algunas personas deciden ir a un psicólogo porque se sienten demasiado tristes o porque se encuentran en un estado de ánimo irritable. Otros necesitan apoyo para hacer frente a una enfermedad crónica que les ha privado de energía. Otros están en problemas debido a una separación, divorcio o fallecimiento. O tienen mucho de ese miedo y vergüenza de ser criticados por otros o de no estar a la altura de alguna tarea en específico.

En todos estos casos, acudir al psicólogo y pedirle consejo puede permitirte hacer un balance de la situación y aclararte algunas respuestas ya que la meta en la vida es ser feliz. A veces incluso unas pocas consultas pueden ser útiles, mientras que otras situaciones requieren un camino de psicoterapia. Por otra parte, debes saber que personas perfectamente sanas van al psicólogo para mantener el control de sus emociones o aclarar algunas dudas que pueden aparecer en el vasto mundo de las relaciones humanas.

El psicólogo, a través de un camino de diálogo y autoanálisis, se asegura de que puedas entrar en contacto directo con tus emociones, tus miedos y ansiedades y puedas tratarlas de la mejor manera posible sin ser aplastado por esta avalancha de sentimientos.

El psicólogo puede ayudarte a determinar el problema

Con las visitas periódicas al psicólogo podrás comprender el problema que causa tanto sufrimiento y compromete tu calidad de vida para identificar su significado y cambiar la forma en que reaccionas ante las situaciones y manejas las tensiones, la miseria y las inseguridades. Además, puedes sufrir o tener complejidades ocultas que interfieren en tu vida sin que te des cuenta.

Puede llevar algo de tiempo porque, aunque el psicoterapeuta es un profesional adecuadamente formado que utiliza métodos y técnicas que la investigación científica ha demostrado que son eficaces, no posee ninguna verdad que, cuando se te sea revelada, pueda curarte milagrosamente. El punto es que en la psicología no hay absolutas verdades, no hay atajos, debes ser completamente receptivo y paciente, así como el profesional lo será contigo.

A través de la terapia muchas vivencias e interpretaciones saldrán a la superficie y así es como el psicólogo puede ayudarte. Claramente es la confianza entre el psicólogo y el paciente lo que crea la base para un camino terapéutico efectivo y por lo tanto es importante elegir un profesional para que te sientas a gusto.

Entonces ¿Cuándo acudir al psicólogo?

Conociendo algunas ventajas de ir a consulta, se puede decir en términos generales que debes buscar la ayuda de un psicólogo cuando atraviesas un período de sufrimiento psicológico que con el tiempo no pasa o empeora, y te crea limitaciones y bloqueos en la vida diaria, en el trabajo y con la familia o los amigos. O, cuando simplemente quieres descartar alguna inquietud o incomodidad emocional antes de que esta crezca.

Es una buena idea ir al psicólogo cuando:

  • Tu incomodidad interfiere con las cosas que deberías estar haciendo, por ejemplo, te cuesta concentrarte y cometes errores en tu trabajo que no habías hecho antes.
  • Consultas al médico interno u otros especialistas y no ha cambiado nada.
  • Te sientes particularmente preocupado o muy triste.
  • Tienes comportamientos, reacciones o pensamientos que no puedes controlar y que no puedes explicar.
  • Evitas situaciones que antes no te causaban ninguna molestia, como coger un avión o cenar fuera de la casa.
  • Te sientes tenso y a menudo tienes dificultad para dormir, taquicardia y/o mareos.
  • Cuando para sentirte mejor consumes alcohol, cigarros u otras drogas.

La ayuda de esta figura puede ser fundamental para muchas personas o incluso grupos de personas (es posible hacer incluso terapia de pareja o de grupo) que solos no pueden llegar al fondo de sus problemas. Puedes contar con la figura del psicólogo en determinados momentos de la vida o para emprender un camino de crecimiento personal, de conocimiento de tu propia persona.

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Escritor profesional, autor de novela, cuentos y relatos, algunos premiados. Columnista en diversos medios. Creador de contenidos, redactor y copywriter.