Las estufas de leña son la opción ideal cuando se trata de conseguir una fuente de calor natural. La calidez del fuego y la paz que transmite observar la combustión de la leña hacen del hogar un lugar acogedor y confortable en los duros y fríos días de invierno.
Muchas personas deciden colocar en sus hogares una estufa de leña. Aparte de ser un combustible natural, es una de las opciones más baratas que existen para calentar una casa. Esta opción permite calentar la estancia en la que se ubica la calefacción e incluso a través de conductos calentar el resto de habitaciones de una vivienda.
Dentro del mercado de las estufas de leña encontramos dos bloques diferenciados: las que no forman parte de la estructura de la vivienda y las que sí lo son.
Modelos que no son parte de la estructura
Dentro de esta categoría podemos encontrar diferentes tipos de estufas. Se diferencian en el material con el que se construyen. Unas están fabricadas en hierro fundido y las otras en acero. Estos componentes afectan en la forma de funcionamiento que tiene cada una. Las tiendas profesionales en esta materia como El Club del Fuego ofrecen consejos y orientación muy oportuna a este respecto, y sus propuestas tienen el 85% de reconocimiento en cuanto a mejor precio ofertado.
– Estufas de hierro fundido
Las de hierro fundido calientan en proporción a la temperatura que puedan alcanzar las propias paredes de la estufa. Este material absorbe y almacena el calor emitido por la combustión, y a medida que alcanza temperaturas elevadas calienta el habitáculo en el que está ubicada.
Aunque es cierto que el proceso de acumulación y emisión de calor es lento, no tiene por qué resultar en desventaja, pues almacenar calor aporta unos mejores resultados de inercia térmica. Esto significa que, una vez apagado el fuego, la emisión de calor continúa por un período considerable hasta que las paredes alcanzan la temperatura ambiente.
Esta forma de acumular y despedir calor requiere de un mayor espacio útil del hogar. Es decir, no pueden tener cerca elementos inflamables como muebles, alfombras y semejantes, pues el riesgo de incendio pudiera resultar elevado. Lo cual debe tenerse muy presente en el momento de realizar la compra.
– Estufas de acero
Las construidas en acero tienen un proceso diferente de emisión de calor a las de hierro. Las paredes de esta estufa son huecas, para que pueda producirse el fenómeno conocido como convección. Se permite el paso del aire desde la parte inferior de la estufa hacia la superior. De esta forma cuando la estufa está caliente, convierte el paso de aire frío en calor.
Esta forma de emitir calor es muy interesante, pues el aire que forma parte en este proceso tiene una doble función, en la primera fase refrigera la estufa y en la fase final caliente la estancia en la que circula. Este funcionamiento tiene diferentes aspectos positivos. Por ejemplo, el espacio útil requerido para la estufa es menor que en el caso de las de hierro, pues las paredes exteriores no alcanzan elevadas temperaturas. De ahí que muebles y otros elementos puedan estar a una distancia menor. Otro beneficio es que el contacto con las paredes no resulta en quemaduras instantáneas. Más ventajas y asesoramiento sobre este tipo de estufas de leña pueden obtenerse en BAUHAUS, expertos en esta materia.
Modelos que son parte de la estructura
Estas estufas se incorporan a la estructura general de la vivienda. Este modelo de calefacción sustituye el tradicional ladrillo refractario de las chimeneas por una caja de hierro fundido.
El tiro de las chimeneas potencia significativamente la energía calorífica emitida con respecto a las estufas que nos parte de la estructura. Las opciones más conocidas son las denominadas como hogar y las insert. Ambas opciones son muy adecuadas en cualquier hogar que busque la calidez del fuego. En Baza Mazano llevan tiempo recomendando esta opción como mejor fuente de calor para una vivienda.
Las de tipo Hogar calientan únicamente la estancia en las que están ubicadas, normalmente suele ser el salón, pues es el lugar donde mayor tiempo de vida familiar se realiza. En cambio, las Insert necesitan de una mayor obra, pues están pensadas para repartir el calor por todo el hogar a través de conductos, bien sea para transportar aire o agua. Gracias a este sistema el calor se percibe por toda la vivienda y resulta en una forma más eficiente de distribuir la energía producida por la combustión.
Cuando el invierno aprieta y llegan días duros y fríos, no hay mejor sensación que cobijarse en un hogar donde el calor es natural. Las estufas de leña ofrecen esta posibilidad, evitando que las inclemencias del tiempo afecten a la vida que transcurre dentro de los hogares. Las estufas de leña aportan un alto bienestar familiar.