Vivimos en un mundo acelerado y lleno de cambios, la rutina nos agota y crea muchos espacios de desasosiego en nuestra vida. Por ello, no es de extrañar que la ansiedad sea una de las enfermedades más comunes hoy en día.
Mantenerse al tanto de los avances tecnológicos nos deja obsoletos mucho más temprano que antes, estamos envejeciendo de manera prematura. Pero eso no significa que la ansiedad pueda domarnos y convertirnos en sus esclavos, siempre hay métodos que nos ayudarán a luchas contra ella.
Métodos para hacer frente a la ansiedad:
Hoy en día existen muchos métodos naturales para combatir la ansiedad. Empezar el día con un desayuno fresco, bajo en azúcar puede ayudarte a enfrentar lo que venga con energía y positivismo.
Hacer ejercicio es otra forma de mantener la ansiedad a raya, salir a caminar, ir al gimnasio, realizar yoga o tener sexo son algunas de las opciones más gratas.
Muchos estudios han puesto de manifiesto que tener una vida sexual activa y disfrutar de orgasmos con regularidad ayudan a acabar con la ansiedad. Si tienes pareja, es bueno que las relaciones sexuales sean frecuentes, pero si no la tienes, no hay problema si no la tienes atrévete a conocer a las escorts más elegantes muy cerca de ti.
Reunirse con amigos es otra forma de apoyarte. Sal a recorrer tu ciudad, cambia de ambiente, visita lugares que no hayas conocido. También aprender cosas nuevas puede ayudarte a despejar parte de esos problemas que te agobian.
Habla de tus problemas:
Todos tenemos un amigo de confianza que está dispuesto a escucharnos y a darle la vuelta al problema. Cuando hablamos de lo que nos afecta, a veces, el problema se hace más pequeño y solventable.
Y es que una de las características de la ansiedad es que hacemos que todo parezca mucho más exagerado de lo que es. Nuestra mente juega en contra y nos hace ver dificultades donde, lo más probable es que no las haya.
La ansiedad hace que cosas que normalmente no nos afectarían se conviertan en un dilema enorme que no sabemos resolver. Cuando te encuentres ante una situación que sabes que te saca de tus cabales y te crea ansiedad, respira hondo, tómate un tiempo, aléjate un poco y vuelve a enfrentar la situación desde otro punto de vista.
Busca ayuda médica
Si ya has probado los métodos que aquí te mencionamos, tal vez sea momento de buscar a un profesional. Dependiendo del nivel de ansiedad que sufras, puede ser bueno buscar ayuda en un terapeuta.
Existen muchos tipos de terapeutas. Hay psiquiatras que no solamente te escucharán, sino que pueden recetarte algún ansiolítico en caso de ser necesario.
Los psicólogos son otra opción, sin embargo, este tipo de terapeuta no puede prescribir medicinas, por lo que es perfecto cuando tu ansiedad no es tan intensa. Un buen consejo es visitar primero un psicólogo y que te remita a un psiquiatra en caso de ser necesario.
Otros terapeutas son aquellos que trabajan con homeopatía y acupuntura. Si ir a un médico alópata no te causa entusiasmo, esta otra forma es mucho más lenta, pero puede ser igual de funcional.
Recuerda que cada persona es diferente, y la ansiedad se expresa de muchas maneras. Por eso es bueno hablar del tema abiertamente y buscar ayuda siempre que sea necesario.
