El marketing, en todas sus ramas o vertientes, se condiciona por técnicas, metodologías y, desde luego, por estrategias. Estas últimas son la parte imprescindible para orientar todas las técnicas y metodologías a la consecución de resultados.
En internet encontrarás especialistas en la generación y ejecución de estrategias de marketing. Su trabajo, desde luego, es vital y equiparable al de un consultor de marketing, puesto que gran parte del éxito de una estrategia y campaña de marketing dependerá, en principio, en las tareas preliminares, donde las auditorías y por supuesto el diseño de las estrategias tienen todo el protagonismo.
¿Qué es una estrategia de marketing?
El marketing siempre ha sido un área dinámica, muy estudiada y muy cambiante, por lo que existirán múltiples definiciones adaptadas a una realidad y a un tiempo concreto.
De cualquier modo, la esencia de una estrategia de marketing es brindar a quien la diseña un mapa claro y una ruta específica que aglomere todas las actividades y metodologías de marketing a utilizar, el tiempo de ejecución, las fases, la dirección y los objetivos que se quieren conseguir con ello, de una manera gráfica y estructurada que, antes que nada, permita una visualización sencilla y una modificación de cada elemento.
Propósito
Toda empresa que quiere ser competitiva en el mercado global moderno, tan adaptado a la movilidad y a los canales digitales, debe hacer inversiones en marketing, en todas las plataformas que guarden relación con su negocio. Sin embargo, la necesidad u obligación de inversión en marketing no asegura, por sí misma, que se puedan lograr resultados. Para tener más seguridad hay que establecer una dirección clara y unas tareas definidas; y para hacerlo nada mejor que la elaboración de una estrategia de marketing que agrupe todos los conceptos, metodologías, técnicas y consideraciones posibles de cara a su posterior ejecución.
¿Cómo se elabora una buena estrategia de marketing?
Si alguna vez has estado interesado en la realización de una campaña de marketing para tu negocio, debes saber que existen diferentes propuestas de marketing, sobre todo en los canales digitales.
Así, podrás encontrar:
- Marketing de pago en redes sociales y buscadores.
- Posicionamiento SEO.
- Marketing por correo electrónico o Email Marketing.
- Marketing de contenidos.
- Otros.
Sin embargo, en realidad no se trata de estrategias, sino de metodologías que agrupan una serie de actividades concretas diseñadas para lograr objetivos desde ese punto de ejecución. Las estrategias detrás de estas metodologías deben ser sólidas y bien definidas para lograr resultados.
Una buena estrategia de marketing, en su modo más general, surgirá de varios orígenes, siendo los más comunes:
- Estrategia basada en la cartera: como su nombre lo indica, este tipo de estrategias tienen su origen en la toma de decisiones basadas en lo financiero. Las empresas tienen recursos finitos que deben utilizar de la forma más eficiente posible, por lo que deben priorizar algunos objetivos antes que otros. También, en sus productos o servicios existirán algunos que tengan mayor ganancia o rendimiento que otros, por lo que también deben ser prioritarios al momento de tomar cualquier metodología.
- Estrategia basada en la segmentación: uno de los problemas a los que se enfrentan los nuevos emprendimientos, e incluso empresas con trayectoria, es la saturación de mercado, o la dificultad para diferenciarse del resto de las marcas. Para hacerlo, es necesario segmentar el mercado -por geografía, estilo de vida, presupuesto de los potenciales clientes, demografía, cultura, entre otros-, estableciendo una dirección precisa y un cliente ideal conciso. La segmentación permite dirigir todos los esfuerzos al sector del mercado que realmente encajaría con lo que tu producto o servicio puede ofrecer.
- Basada en el Branding: las estrategias basadas en el branding o en la creación de marca buscan ganar posicionamiento y autoridad dentro de un nicho de mercado, aunque realmente no se basan en la generación de ganancias en el corto plazo. Su función es posicionar a su empresa, en plazo medio, como un actor consistente y de calidad de cara a sus usuarios. Este tipo de estrategia es especializada en su diseño y compleja en su ejecución, porque la finalidad siempre será convertir su marca, su producto y sus servicios en un sinónimo de su nicho de mercado, algo que pocas marcas pueden permitirse tener.
- Fidelización de clientes: las estrategias de fidelización se basan en la atención, en la comunicación y en ofrecer un buen servicio, porque la finalidad de este tipo de estrategias es lograr que los clientes se conviertan en consumidores frecuentes y actúen como embajadores de la marca, creando un efecto multiplicador que puede ahorrar a la empresa muchos costes de marketing, publicidad y de coste por cliente, propiamente dicho.
- Marketing Mix: las estrategias de marketing mix se basan en las 4 Ps del marketing –product, price, place, promotion-, y su abordaje es sencillo aunque están dirigidos a empresas que ya han definido su cliente ideal, sus valores competitivos y su nicho correcto de competencia.
Las razones por las que necesitas un especialista para el diseño de una buena estrategia
¿Qué estrategia necesita tu negocio o tu empresa?
La respuesta estará condicionada por variables como el tiempo que lleva compitiendo en ese nicho o la fase de desarrollo en la que se encuentra, con respecto a sus productos y servicios y en comparación con sus principales competidores.
¿Qué metodologías funcionan mejor?
Dependerá, en este caso, del presupuesto, de los principales canales de venta y comunicación, y en la realidad general del mercado; pudiendo ser combinadas o precisas, cuando se tiene una visión clara de cuáles pueden ser los resultados y una mediana certeza de que se obtendrá una rentabilidad.
¿Lo recomendable?
Existen especialistas en internet que utilizan todos los conocimientos del marketing para la creación de estrategias para empresas y emprendimientos que así lo requieran. Son la mejor solución porque permiten conocer la realidad de su negocio y establecer una dirección enfocada en conseguir los mejores resultados al menor coste y en un plazo reducido, compensando su inversión todos aquellos costes que pudieran ocasionarse por la ejecución de tareas o metodologías que realmente no se adaptan a la estrategia ideal teniendo en cuenta la fase en la que se encuentra su proyecto.