En el momento de comprar un televisor, indudablemente, se piensa en el tamaño de la pantalla y en tener una marca reconocida. Pero hoy más que nunca, resulta importante elegir una buena tecnología, para que funcione óptimamente durante muchos años y para garantizar que la decisión haya sido la correcta en términos de calidad y disfrute.
Al hablar de tecnologías no sólo se habla de mejoras técnicas imperceptibles para la mayoría pero disfrutables por todos. En ocasiones, se hace referencia a mejoras que forman parte de un estándar de la industria y que, con el tiempo, se irán masificando hasta volverse la regla y no la excepción.
En la actualidad, lo más novedoso y lo ideal para regalar -por términos de vigencia y durabilidad- está relacionado con las tecnologías de televisión OLED, QLED y resolución 8K. Cada una tiene sus particularidades o ventajas, por lo que conviene analizarlas con mimo y detalle.
Televisores con pantalla OLED
Hoy en día la variedad de televisores OLED abarca más allá de LG -la marca que patentó el sistema de paneles con diodos orgánicos-. Este sistema, en el que cada diodo funciona de manera independiente en color y brillo, y se apaga totalmente cuando necesita representar al color negro- es hoy uno de los más utilizados en la alta gama de fabricantes como Sony, LG y Panasonic, y muchas son las ventajas características de este tipo de paneles.
- Negros y contrastes puros: un panel QLED requiere iluminación externa, como los paneles LED convencionales. Un panel OLED se ilumina a sí mismo, de forma independiente, dependiendo de las necesidades del contenido. Por esa razón, cuando un panel OLED necesita representar el color negro, simplemente apaga los píxeles donde debe aparecer tal color, haciendo que sea completamente puro en contraste, y hasta ahora es la única tecnología que puede lograr tal calidad de negros.
- Eficiencia energética: por su forma de trabajo -diodos orgánicos que se encienden o apagan dependiendo del contenido-, permiten ahorrar hasta un 60% de energía en comparación con un televisor QLED de alta gama.
- Tiempo de respuesta: la tecnología OLED es la única que se puede utilizar como monitor de ordenadores de videojuegos, en el caso de que algunas personas quieran adaptar este tipo de televisores para tal fin. La razón está en su tiempo de respuesta, que es inmediata, y en que no cansan la vista, al no existir una iluminación posterior o lateral.
- Diseño: los televisores OLED pueden jugar con las formas y con el grosor, ya que no precisan disponer de un espacio adicional para colocar los paneles LED de iluminación. Así, los televisores OLED son los más delgados del mercado, y en la alta gama pueden verse televisores enrollables, que funcionan como cuadros o que son curvos.
QLED, la tecnología de coste más razonable
Los televisores QLED que hoy se pueden encontrar en tiendas de referencia son, prácticamente todos, fabricados por Samsung, por ser una de las principales marcas que ha apostado por esta tecnología en la fabricación de las pantallas de sus televisores.
A diferencia de los televisores OLED, la tecnología QLED es una combinación de los LED tradicionales con la tecnología de puntos cuánticos, que permiten una mejor distribución del color y un brillo muy poderoso, siendo los mejores televisores modernos para ver a plena luz del día y para reflejar exactamente todo el colorido de un contenido.
Ventajas
- Color y brillo: desde luego, la principal característica y diferencia de las pantallas QLED presentes en los televisores de Samsung es que pueden ofrecer una calidad absoluta en el color, representando todo el espectro -según las pruebas técnicas-, por lo que no sólo el realismo será parte de cada contenido presenciado en sus pantallas, sino que lo vívido respecto a cada color será incomparable con otra tecnología. Mención aparte para el brillo, que llega hasta los 4.200 nits en los televisores de alta gama, superando en más de 4 veces al brillo máximo ofrecido por los paneles OLED de más alto valor.
- Precio: al ser más fáciles de fabricar -por ser una mejora en prestaciones de los paneles LED tradicionales-, los televisores QLED son mucho más baratos que los televisores OLED de LG. Por tal razón, una persona podría ahorrar hasta un 45% en un televisor de las mismas características técnicas, pero diferenciándose en la tecnología de su pantalla, simplemente si elige QLED.
- Durabilidad: si bien es cierto que tanto los paneles OLED como los QLED están diseñados pensando en el futuro, al ser un proceso más simple y no poseer elementos orgánicos -cosa que sí sucede con los paneles OLED-, la durabilidad de un televisor QLED puede ser hasta del doble con respecto a sus similares de diodos orgánicos.
El futuro, la resolución 8K
Aunque todavía son pocas las tiendas y los fabricantes que ofrecen televisores 8K, es una tecnología que poco a poco comienza a estar disponible, y por supuesto, que es un sinónimo del futuro para el consumo de contenidos.
La tecnología 8K es la evolución necesaria del 4K -también denominada Full HD- y 2K o HD. Como su nombre indica, es la abreviatura del nivel aproximado de píxeles horizontales que tiene una pantalla (7680 píxeles, para ser exactos), y un panel de este tipo permite que los televisores puedan acercarse a dimensiones de entre 65 y 120 pulgadas, por ejemplo.
Es un televisor ideal para regalar a alguien que adore la alta tecnología y la innovación, aunque en la actualidad son pocos los recursos o los contenidos disponibles para ser aprovechados de forma nativa en esta clase de televisores. Por ejemplo, las consolas de videojuegos de última generación y algunas plataformas de streaming -y no en todo su contenido- son algunos de los recursos que son aprovechables de forma nativa; mientras que en el resto de los casos, se debería optar por la interpolación -el televisor adaptaría los contenidos de 2K o 4K a 8K, rellenando los píxeles vacíos-. Además, como se ha indicado, es una tecnología innovadora y todos los modelos entran directamente en la gama alta premium, por lo que suponen una inversión considerable.