Los fármacos son uno de los pilares del sistema sanitario actual. Los últimos avances en este sector permiten tratar muchas enfermedades y todo tipo de síntomas.
A la hora de adquirir estos fármacos en las farmacias hay una herramienta que se encarga de protegerlos: los envases. La fabricación de envases farmacéuticos es fundamental, y esto es lo que vamos a estudiar a lo largo del artículo.
¿Para qué sirven los envases farmacéuticos?
Por un lado, tienen el objetivo de asegurarnos que el medicamento llega a nuestras manos en perfectas condiciones: conservan intactas las cualidades y las propiedades de los medicamentos, evitando cualquier deterioro o cambio en los mismos.
Al mismo tiempo, el envase nos indica la procedencia del fármaco y todo lo que tiene que ver con su trazabilidad. El consumidor encontrará aquí un recurso muy importante a la hora de evitar que adquiera algún tipo de falsificación.
A la hora de fabricar un envase farmacéutico se tienen muy en cuenta una serie de factores, como es el caso de los materiales. El material que da forma al envase debe asegurar que conservará las características fisicoquímicas del producto, desde las primeras fases de la fabricación, hasta que por fin llega a manos del consumidor.
Hoy en día se tiene muy en cuenta la elección de elegir un envase farmacéutico que sea ecológico. La idea es elegir un material que tenga el mínimo impacto posible en el medio ambiente.
Al fin y al cabo, son muchos los fármacos los que llegan a farmacias, laboratorios y otros centros de forma diaria, por lo que la elección de un envase con materiales poco ecológicos supondría un paso atrás en la conservación del planeta.
Principales tipos de envases farmacéuticos
En este apartado podrás encontrar los tipos de envases farmacéuticos que normalmente encontramos en el mercado:
1. Envase de venta
Es aquel tipo de envase que ha sido diseñado para llegar al consumidor final. Estará compuesto por las siguientes partes:
- Envase inmediato: es aquella parte del envase que está en contacto directo con el consumidor. Dependiendo de lo que se busque, el diseño puede ser más o menos complicado. Por ejemplo, podría incluir diferentes tipos de cierres para dosificar mejor la administración del medicamento.
- Envase externo: se utiliza para proteger el medicamento. Por lo general, está compuesto por un estuche, pero también podría integrar elementos que ayuden a sujetar el fármaco, soportes, entre otros elementos.
2. Envases de agrupación y transporte
Es aquel tipo de envase que tiene la labor de agrupar diferentes unidades de venta. Se emplea para agrupar fármacos dentro de una farmacia o de cualquier otro lugar relacionado con el sector.
Suele ser una gran caja de cartón. Sin embargo, si estamos hablando de fármacos más específicos (como aquellos cuyas propiedades se alteran si están en contacto con las altas temperaturas), entonces se requerirá de la fabricación de envases farmacéuticos especiales.
Ahora ya sabes por qué es tan importante el envase de los fármacos a la hora de conservarlos y permitir que llegue al cliente en las mejores condiciones.