Poco a poco se va extendiendo el uso farmacológico y terapéutico del cannabis, no sin cierta polémica. La investigación aporta cada vez más pruebas clínicas que pueden sugerir que determinados cannabinoides pueden ser útiles en diversos tratamientos en pacientes que están siendo tratados con quimioterapia, que tienen enfermedades crónicas con dolor y también en determinados casos de enfermedades psiquiátricas.
Estos usos chocan de pleno con el uso recreativo del cannabis, utilizado y considerado como droga en muchos países. Conviene un análisis profundo para entender la situación y cómo ha ido evolucionando para entender toda esta polémica.
Uso médico tradicional
En china, el siglo 3 a.C., el cannabis ya era utilizado como tratamiento en diferentes enfermedades, como la malaria, los transtornos menstruales o los dolores reumáticos. En el siglo XVIII se introdujo en Europa y su uso como analgésico era común, pero fue cayendo en desuso en la medida que fueron apareciendo fármacos alternativos.
Respecto a su uso recreativo como droga pura y dura, éste fue aumentando desde su introducción en Europa, hasta que en el año 1924 fue declarado narcótico en la Conferencia Internacional sobre Opiáceos. De esta manera, su consumo se fue restringiendo poco a poco en todos los países del mundo y en 1971 fue declarado por la División de Narcóticos de las Naciones Unidas como sustancia susceptible de abuso y sin efecto terapéutico.
Sin embargo, en la última década, algunos países han sometido a revisión esta consideración terapéutica y han aprobado su uso en países como Suiza, Canadá y Holanda, así como en algunos estados de los EE.UU.
Propiedades terapéuticas del cannabidiol
En un sencillo repaso a la guía de CBD elcannabidiol.com encontramos las numerosas propiedades que tiene el CBD para numerosas patologías: antiinflamatorio, analgésico, antitumoral, anti-náusea, antioxidante, anticonvulsionante, antipsicótica y neuroprotectoras.
Todas estas propiedades hacen que pueda ayudar para combatir enfermedades como la epilepsia, dolor crónico, enfermedades neurodegenerativas o transtornos autistas. Todo ello viene de la mano de la ciencia, que lleva investigando décadas sobre todo ello. Además, en la actualidad, las investigaciones se dirigen a las propiedades antitumorales que pueden ser importantísimas en la lucha contra el cáncer.
Componentes terapéuticos
El uso terapéutico del cannabis se ha centrado, principalmente, en las propiedades del cannabidiol (CBD), del cual se ha descubierto que no tiene el efecto psicoactivo asociado tradicionalmente a la marihuana. El causante de este efecto es el tretrahidrocannabinol (THC). En este sentido, se han descubierto numerosas propiedades terapéuticas en el CBD, entre ellas, propiedades analgésicas y antiinflamatorias, así como un efecto sedante que puede reducir la ansiedad, o combatir el insomnio.
Se trata de un componente abundante en el cannabis que no «coloca», dado que no tiene efectos psicotrópicos, ni altera la conciencia. Así, se ha convertido en un producto de moda y su consumo se está extendiendo, sin que se sepa si este consumo el legal o no en muchos países.
Reconocimiento de las autoridades
A principios de 2019, la Organización Mundial de la Salud reconoció los efectos terapéuticos de este componente del cannabis y solicitó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) su retirada de la lista de sustancias prohibidas de la mencionada Convención sobre Drogas de 1971, algo que todavía no ha tenido efecto. En la última votación, que se llevó a cabo a finales de 2020, algunos países vetaron que el CBD fuera eliminado de esa lista y parece que sigue siendo un tema tabú para algunos miembros de la ONU.
Por otro lado, a finales de 2018, el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, un organismo oficial de la Unión Europea, emitió un informe en el que reconocía muchas de las evidencias sobre las investigaciones médicas sobre los efectos terapéuticos de los cannabinoides como el CBD, planteaba los problemas normativos en los diferentes países de la Unión y reclamaba que éstos legislaran al respecto.
Legalidad de CBD en el mundo
En España, Italia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Austria y Rumanía el cannabis medicinal es legal. Concretamente en España, la situación es la de vacío legal. No está incluido en ninguna lista de sustancias ilegales, pero tampoco está registrado para poder ser usado como complemento alimenticio, pero sí puede ser utilizado como producto cosmético, sólo para uso externo.
Por su parte, la situación legal del CBD en EE.UU. es muy confusa, pues cada estado tiene una ley diferente sobre el cannabis, de igual manera que el gobierno federal. El problema legal radica en que el cáñamo industrial se considera legal y, por lo tanto, el CBD que se extrae del cáñamo industrial también lo es.
Finalmente, hay países en los que es legal el uso del cannabis de manera medicinal, como por ejemplo Luxemburgo, pero sólo en cepas que no superen el 0,3% de THC. Canadá sí ha legalizado el uso recreativo del cannabis, aunque la legislación está en proceso de desarrollo.