Si te quieres convertir en el mejor gamer, seguramente sepas que es muy importante contar con el equipamiento adecuado para obtener los mejores resultados. Renovar tu setup con los mejores componentes puede convertirte en un experto, pero para realizar las mejores compras, debes tener en cuenta ciertos detalles importantes.
Comprar un monitor gaming
Para comprar el mejor monitor gaming, existen varios aspectos que debes tener en cuenta. El primero de ellos es la resolución, es decir, la cantidad de píxeles con los que cuenta la pantalla; si la cantidad de píxeles es alta, más calidad tendrá el monitor en su resolución, por lo que los detalles se verán mucho mejor.
Es importante que mires bien las ofertas, ya que algunas de ellas ofrecen monitores con baja resolución, en los que puedes ver tus juegos cuadriculados, pixelados y con poca fidelidad.
Al fijarte bien en la resolución de un monitor puedes ver la cantidad de píxeles que este tiene de forma horizontal, multiplicada por la cantidad de píxeles verticales.
Para que tu monitor tenga una resolución con la mejor calidad para jugar, este debe tener un mínimo de 1920×1080 si es un monitor de menos de 24 pulgadas; 2560×1440 para monitores que superan las 25, pudiendo llegar hasta las 28 pulgadas; mientras que si se superan las 28 pulgadas, se necesita un monitor 4K, para ver la pantalla de tus juegos con todos los detalles.
La imagen se muestra en distintos tipos de paneles, elaborados con tres tipos distintos de tecnología, conocidos como IPS, TN y VA, y cada uno cuenta con sus ventajas y desventajas.
La tecnología IPS cuenta con tiempos de respuesta muy lentos para gaming, con 4 milisegundos, por lo que incluso aunque sea el mejor para la reproducción de colores, se utiliza más para diseño gráfico que para gaming.
El monitor con la respuesta más rápida, de 1 milisegundo, es el que cuenta con pantalla TN; mientras que un punto medio serían los monitores gaming VA.
Es muy importante también tener en cuenta el tipo de tarjeta gráfica que se vaya a utilizar, ya que esta tiene que ser capaz de ofrecer al monitor las mejores características.
¿Cómo elegir un casco gaming?
En los últimos años podemos encontrar en el mercado tanta variedad de marcas, que es muy difícil darse cuenta de cuáles son los mejores cascos gaming. Y es que existen distintas características tecnológicas y prestaciones que ofrecen los mejores cascos para jugar y que debes tener en cuenta antes de realizar una compra.
Sentirte dentro del juego no solamente significa sentir mejor la experiencia gaming, sino que además, puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso en una partida.
Los desarrolladores de los mejores cascos gaming utilizan técnicas para que la sensación de sonido envolvente sea perfecta para poder captar mejor todo lo que ocurre en el juego.
Con este tipo de cascos, emulando el sonido que se puede lograr con las tecnologías 5.1 o 7.1, tienes la posibilidad de saber de dónde viene cada sonido, para de esta manera actuar con mayor eficiencia en tus partidas de gaming.
Además, para disfrutar de los mejores juegos, es fundamental que el gamer se encuentre cómodo para soportar las largas partidas, por lo que tener un casco al que le vas a dar mucho uso, este debe sentirse cómodo en todos sus aspectos.
Es importante que las almohadillas estén ajustadas a las orejas, para que tengas una mejor experiencia y una mayor comodidad a la hora de escuchar mejor tus partidas.
Los distintos tipos de cascos para gaming cuentan con diferentes componentes en su micrófono, una pieza muy importante, y los mejores cascos cuentan con una gran tecnología y propiedades, como la cancelación de ruido ambiental o distintas opciones de sensibilidad; además de contar con la opción de poder extraerlo en el caso de que estés jugando de forma offline.
Aunque no sea para la funcionalidad del casco, siempre es necesario contar con las mejores opciones en cuanto al diseño, por eso los mejores cascos vienen con diseños futuristas, modernos y con distintos componentes, como luces RGB; además de estar elaborados con materiales de calidad, más resistentes y que hacen al casco más duradero.