Para tener una piel sana y con un aspecto rejuvenecedor debemos limpiarla correctamente, no vale simplemente con lavarla unas cuantas veces al día. Esto se consigue gracias a un limpiador facial, como el de la empresa de cosmética natural Mi Rebotica, que consigue, mediante procedimientos que no son agresivos con nuestra piel, mejorar el aspecto que tiene el cutis. Aparte de vernos mejor, también es necesario tener los poros y la piel libres de impurezas para que en el caso de tener que aplicar cualquier tratamiento, sea eficaz en su totalidad.
¿Cómo realizar una limpieza facial?
Lo más importante es eliminar los residuos que la piel tiene de por sí, como las células muertas, grasa que se va generando o el sudor, así como los factores del exterior a los que exponemos nuestra piel como el polvo, la contaminación o los restos de maquillaje que colapsan los poros. Se debe realizar a diario, aunque no se utilice maquillaje.
Lo primero que debes hacer es lavarte la cara con bastante agua templada y dejar durante unos minutos la piel húmeda. A continuación, debes aplicar en el rostro el limpiador facial de Mi Rebotica que mejor te vaya a la piel, ya sea en formato jabón o gel. Con ayuda de unos discos desmaquillantes puedes empezar a hacerte un masaje en círculos por toda la zona y debes durar unos dos minutos realizándolo.
Tipos de piel sobre los que aplicar un limpiador facial
- Pieles grasas: este tipo de pieles generan un exceso de sebo en toda la superficie facial, por lo que se observan rostros con brillo desagradable o incluso con un aspecto mojado. Este tipo de pieles requieren una limpieza más asidua que el resto.
- Pieles secas: la producción de grasa es mínima, por lo que normalmente esto se ve como una ventaja, pero no lo es, debido a que aparecen arrugas y grietas mucho antes. Requieren productos hidratantes a diario y seguir una rutina facial continuada.
- Pieles maduras: para las personas que ya tienen una edad, normalmente a partir de los 50 años, la piel empieza a sufrir cambios, por lo que debemos aplicar productos para mejorarla. Normalmente, la piel con el paso de tiempo se endurece, por lo que los limpiadores que van a usar estas personas deben ser hidratantes.
- Pieles mixtas: se encuentran entre las secas y las grasas y son las pieles que tienen la mayoría de las personas. En la zona central de la cara es donde se producen los mayores niveles de grasa y puntos negros, por lo que, a la hora de limpiar nuestro rostro, debemos incidir en esta zona y quedarnos más tiempo para que se vea hidratada y cuidada.
- Pieles sensibles: en este caso no se deben aplicar tratamientos agresivos, debido al alto riesgo a que se produzcan quemazones o manchas rojas. Este tipo de pieles deben utilizar productos sin alcohol y específicos para su caso.
Si quieres tener una piel que se vea cuidada y, sobre todo, por salud y limpieza facial, debes utilizar limpiadores que ayuden a la eliminación de grasa y efectos externos en los poros, ya que de por sí solamente con lavarnos la cara no se limpia en profundidad.