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¿En qué fijarse al comprar una silla ergonómica?

In Sociedad
abril 18, 2023

Trabajar sentado es cada vez más habitual. Los trabajos más manuales, de pie, etc. se están viendo reducidos con las nuevas tecnologías. Y, te habrás dado cuenta, de que trabajar sentado tiene, en muchos casos, más problemas que trabajar de pie.

Tener un buen mobiliario para trabajar y hacer tu trabajo, es muy importante. Y no solo por comodidad, sino también por salud. Hoy nos gustaría hablar de las sillas de escritorio y oficina, ya que es donde más notamos esa necesidad de hacer una elección de calidad. 

Porque desde luego, no es lo mismo estar sentado 8 horas (aunque siempre suelen ser más) en una silla con un asiento sin acolchado, un respaldo inmóvil… que en una silla ergonómica, con todos los ajustes a tu medida, mejorando tu salud de forma notable.

Comodidad y ergonomía, ¿son lo mismo?

Rotundamente no, muchas veces confundimos estos conceptos. Pero la realidad es que cuando hablamos de comodidad estamos refiriéndonos a que posee una serie de cualidades que te hacen la vida más fácil, te facilita la realización de tus tareas y mejora la estancia, permitiendo encontrar una satisfacción en el producto. En este caso, refiriéndonos a las sillas, te tienen que hacer sentir cómodo, te proporcionen descanso y tranquilidad, que no te sientas incómodo, moviéndote continuamente de un lado para otro, sentándote más atrás o en el borde, porque no encuentras la postura en la que te sientas realmente a gusto.

La ergonomía, sin embargo, es un concepto mucho más complejo, que implica el estudio del producto y el diseño del mismo. Con el fin de lograr una mejora de sus características; se consigue mayor eficiencia, comodidad y bienestar a los usuarios y usuarias. La ergonomía en una silla de estudio o de oficina es imprescindible para evitar futuras lesiones en la espalda, además de asegurarte esa comodidad y que cumpla con su principal función con todos los extras que pueda ofrecer.

Por ejemplo, aquellos estudiantes de oposición que se tiran horas y horas sentados frente a los apuntes y el ordenador y se levantan continuamente a recoger papeles de la impresora, reunirse con clientes, etc., etc. prefieren una silla que no tenga reposabrazos. Sin embargo, una silla ergonómica, a la larga, le será más saludable que una silla que le haga la vida más cómoda. Es decir, la comodidad, no siempre va ligada a la ergonomía.

Ahora que sabemos esta diferencia, ¿en qué debes fijarte para hacer una correcta elección de silla?

¿Cómo elegir una buena silla ergonómica?

Cada persona tiene unas necesidades diferentes. A continuación, te detallamos una serie de características que poseen las sillas y así, en función de tus necesidades y gustos, podrás elegir la que mejor se adapte a tu situación:

Las partes más importantes de una silla ergonómica

  • Brazos: podemos encontrar brazos ergonómicos de varios tipos, pero los únicos recomendados son los 3D o 4D. Los brazos 3D poseen una movilidad prensil pensada para las articulaciones de las muñecas, codos y hombros. Mientras que el 4D, se pueden mover en 4 dimensiones, esto es: de arriba a abajo, hacia delante y hacia atrás, de izquierda a derecha y de manera circular. Si puede ser 4D, mejor.
  • Mecanismo de desplazamiento de asiento: como su propio nombre indica, consiste en la posibilidad de que el asiento pueda deslizarse y desplazarse, lo cual da mayor comodidad a la hora de regular su posición. Es imprescindible, a menos que justo el que trae por defecto se te adapte a la perfección.
  • Soporte lumbar: como estamos hablando de sillas ergonómicas, no hay ni qué decir que es imprescindible para la salud y comodidad de tu espalda. El acompañamiento de la silla a tus lumbares es muy importante, el hecho de que tenga bases de apoyo sobre las que descansar, te evitará una sobrecarga muscular y a la larga lesiones en la espalda, ya que acompaña a mantener una postura adecuada durante el tiempo de uso.
  • Soporte para la cabeza: es una característica muy útil, porque ofrece la posibilidad de apoyar la cabeza y que no tenga problemas de cervicales y hombros, entre otros. No siempre es necesario, pero ayuda a descansar el cuello a ratos.
  • Asiento mullido: ni qué decir de lo fundamental que es el acolchado del asiento, si es muy blando te hundes y acabas molesto y la espalda se resiente, pero si es muy duro, el equivalente sería estar sentado en el suelo, lo cual tampoco es muy bueno para nuestra espalda. Un asiento en el que puedas ajustar su profundidad, es ideal.
  • Las ruedas: sin duda, la mejor de las opciones son las ruedas blandas, estamos acostumbrados a encontrarnos con las clásicas ruedas de plástico que en muchas ocasiones acaban partiéndose, no se deslizan bien o no tienen la movilidad y el giro que deberían tener, sin contar con los arañazos que hacen si tienes parquet o tarima.

Consejos para elegir una silla ergonómica

Te ofrecemos unos consejos básicos antes de comprar:

  1. Que sea de calidad, asegúrate de que los materiales sean buenos, y que la ergonomía esté certificada. Hay marcas, como Forma 5, donde sabemos que la calidad está garantizada.
  2. Escoge según las horas de uso que vayas a dar a la silla al día, porque se aconseja un tipo de asiento u otro.
  3. Elige bien tu talla en la cual se incluye la altura y el peso.
  4. Que sea ajustable el asiento, así como la reclinación. Si puede tener todos los elementos que te hemos comentado en el apartado anterior, mejor.
  5. Que posea un sistema de acompañamiento lumbar, es ideal para todos los casos, ya que las lumbares, son las más afectadas cuando pasas muchas horas sentado.
  6. Podrás encontrar otros detalles que marcan la diferencia como el material del que estén hechas, si son o no transpirables, el peso de la silla, el cabezal regulable, etc.

Con todos estos consejos y analizadas las características de una silla según las necesidades del consumidor, ya solo te queda elegir la que más te guste. Y, además, que se adapte a tu bolsillo. Pero no lo pienses nunca como un gasto, piénsalo siempre como una inversión en salud, como un mueble que te cambiará la vida, si pasas muchas horas en una silla.