El turismo rural y de interior es una actividad económica al auge que permite descubrir territorios desde un punto de vista diferente, con la tranquilidad y la autenticidad como grandes sesgos identificativos.
Supone una oportunidad de escapar del bullicio urbano para conocer paisajes sorprendentes, formas de vida tradicionales y una conexión casi total con la naturaleza. En esta forma de descubrir pueblos y ciudades, cada rincón cuenta una historia, y más que conocer destinos para hacer tic sobre ellos, lo deseable es fusionarse con esos espacios.
España ofrece una amplitud de alternativas enorme para disfrutar del turismo rural, pero en esta ocasión vamos a poner el foco en Toledo y su provincia. Este territorio aúna la identidad manchega con el importante legado histórico de su capital. Además, también cuenta con espacios naturales de increíble belleza y costumbres y tradiciones únicas que hacen casi obligatoria su visita.
Toledo, la gran capital
El primer destino en la ruta debe ser siempre Toledo. La capital provincial es una de las ciudades en España que alberga más historia. Declarada como Patrimonio de la Humanidad, en sus calles alberga numerosos monumentos de las culturas cristiana, judía y musulmana.
De hecho, este hito le permite ser conocida como la Ciudad de las Tres Culturas, y es que durante siglos en la Edad Media convivieron en ella ciudadanos que profesaban estas tres religiones. Fruto de esa fusión son lugares tan apetecibles como la Catedral, la Mezquita del Cristo de la Luz, el Monasterio de San Juan de los Reyes, el Alcázar o la Sinagoga de Santa María la Blanca.
A su vez, Toledo es todo un espectáculo en el apartado visual. Su localización, en un gran risco sobre el río Tajo, tiene un gran sentido como fortaleza defensiva, para divisar con mucha anticipación posibles ataques. Este encanto visual se refleja en muchos puntos de la ciudad, pero si hay que elegir uno, lo más recomendable es subir hasta el Mirador del Valle para ver el amanecer o el atardecer y contemplar el río Tajo y sus grandes edificios.
Los Montes de Toledo
A una distancia aproximada de una hora de la capital, viajando en coche, se encuentra la cordillera de los Montes de Toledo, un espacio natural donde realizar innumerables actividades al aire libre como senderismo, ciclismo de montaña, escalada y pesca.
Y entre Toledo y este espacio natural encontramos la casa de turismo rural de 5 estrellas verdes Callejón del Pozo. Se trata de uno de los alojamientos de este tipo con más encanto en toda la provincia y que suma entre sus posibilidades una localización inmejorable cerca de atractivos turísticos como el Parque Nacional de Cabañeros o el Castillo de Montalbán.
Este último pasa por ser una de las fortalezas templarias más importantes de España. Está situado a unos siete kilómetros de San Martín de Montalbán y se eleva de manera imponente sobre el río Torcón. Aunque actualmente está casi en ruinas, su visita merece mucho la pena para conocer toda la historia que atesora. De hecho, por sus grandes torres y salones han pasado los musulmanes, la Orden del Temple, Pedro I El Cruel o Leonor de Castilla.
La Ruta del Quijote
Y aunque está un poco más alejada de Callejón del Pozo, otro de los grandes atractivos turísticos en Castilla La Mancha, especialmente en las provincias de Toledo, Ciudad Real y Albacete, es la Ruta del Quijote.
Este itinerario turístico recorre casi 2.500 kilómetros y 148 municipios, divididos en 10 tramos. En la ruta los visitantes pueden descubrir pueblos, pequeñas aldeas, pero también vías pecuarias, caminos históricos, riberas fluviales y otros espacios naturales.
En Toledo, esta ruta incluye pueblos como El Toboso o Consuegra. De estos, El Toboso es mundialmente conocido por ser el lugar de nacimiento de Dulcinea, el amor platónico del Quijote. En Consuegra, por su parte, los visitantes podrán contemplar los famosos molinos de viento que Don Alonso Quijano confundía con gigantes.
Si bien estos no son los que todo el mundo asocia a la obra cervantina, viajar hasta este municipio es toda una experiencia, pues a sus encantos suma un bonito casco antiguo de origen medieval y algunos templos religiosos de excepcional belleza.
Organiza tu visita a Toledo sin dejarte nada atrás
Estas tres propuestas son solo algunas de las muchas experiencias que puedes vivir en la provincia de Toledo. Pero hay muchas más, de modo que nuestra recomendación es que organices bien tu estancia y no te dejes nada sin conocer.
En la capital, la oficina de turismo de Toledo puede ofrecerte una ayuda encomiable en el asesoramiento sobre tus visitas. A su vez, en internet puedes encontrar numerosas webs oficiales y blogs de viaje que te permitirán descubrir rincones más desconocidos.
La conclusión es clara, Toledo es mucho más que la Ciudad de las Tres Culturas, es una provincia que rezuma historia, naturaleza gastronomía, tradiciones y deporte. ¿A qué esperas para programar tu próxima escapada hasta este rincón de La Mancha?
