Es momento de hacer las maletas para subir a un vuelo directo hacia Ibiza. Pero, en esta ocasión, es para conocer la isla de una forma diferente: dejando de lado su vida nocturna y dejando atrás sus famosas discotecas.
Para este viaje es mejor decantarse por alquilar un barco en Ibiza con Rumbo Norte y explorar aquellos lugares que son pocos conocidos. Sus 572 km² de superficie esconden verdaderos tesoros y muy pocos son los afortunados de conocerlos. Montaña, playa, gastronomía y alojamientos únicos. Estos son los 4 escenarios para vivir y conocer a la Isla Blanca como nadie te ha contado.
Rutas menos transitadas de la isla
Mientras la mayoría de los turistas se dirigen a las playas más famosas, como Playa d’en Bossa y Cala Comte, la isla esconde senderos y rutas que te conectan con la naturaleza.
Una de las mejores rutas, y poco transitadas, es el Camino Viejo de San Mateo, una antigua ruta que te lleva desde Santa Eulalia hasta San Mateo. Durante el trayecto podrás disfrutar de unas vistas espectaculares.
Pero, si de verdad quieres hacer una buena ruta, no dudes en subir la montaña más alta de Ibiza, Sa Talaia. La vista panorámica cuando subas te dejará sin aliento. Y, si tienes suerte, también podrás ver Formentera.
Gastronomía local fuera de lo común
Más allá de las típicas recomendaciones en los restaurantes y bares más turísticos de la isla, hay otros que pueden ofrecerte lo mismo, a mejor precio y con una tranquilidad única.
Uno de los mejores restaurantes de Ibiza es el Can Pilot, en San Rafael. Es famoso porque en cada plato está fusionado la tradición con la mejor calidad de los productos. Es por ello que uno de sus platos estrella es el chuletón de buey.
Otro restaurante menos conocido, pero igual de bueno, es La Paloma, en San Lorenzo. Un restaurante familiar que ofrece platos con ingredientes frescos y orgánicos en su propio jardín.
Cultura y tradiciones ibicencas
Recorrer los puntos más turísticos de la isla es genial, pero por centrarse demasiado en lo que aparece en las postales, se pierden auténticas joyas, como algunos museos de la isla y sitios históricos.
Además, a pesar de ser conocidos, muy poca gente les da la oportunidad de visitarlos. Se trata de los mercadillos artesanales de Las Dalias, donde se pueden comprar auténticas obras de arte, artesanías y disfrutar de actuaciones en vivo.
Y la mejor manera de disfrutar de la esencia de Ibiza es a través de sus fiestas locales, como el Día de Sant Ciriac en agosto o la Noche de San Juan.
Experiencias en el agua
Ibiza tiene 210 kilómetros de costa y sus aguas son perfectas para hacer más cosa que un simple chapuzón o tomar el sol.
Para conocer la fauna marina de la isla lo mejor es dejarse llevar. Alquilar un barco, colocarte las aletas y explorar el fondo marino de la Cala Xarraca. Esta zona es perfecta para practicar snorkel y nadar entre peces.
Durante los meses de verano, las aguas de Ibiza están tranquilas y sus playas y calas se llenan de gente practicando paddle surf para ver el atardecer. ¿Te imaginas ver el atardecer con una sensación de tranquilidad encima de tu tabla? Es posible.
Alojamiento único y sostenible
Para aquellos que buscan una estancia diferente y respetuosa con el medio ambiente, Ibiza tiene opciones de alojamiento que combinan comodidad y sostenibilidad.
Ubicado en el norte de la Isla, Agroturismo Can Martí, ofrece una experiencia auténtica en una finca ecológica con habitaciones construidas con la esencia del estilo ibicenco. Pero, si estás buscando conectar con la naturaleza, Ecocamping Ibiza es tu lugar. Este camping ecológico está también en el norte de la isla y ofrece un entorno que permite disfrutar de la flora y la fauna ibicenca, lejos de la multitud del centro.
