En el marco del foro Russia Calling! celebrado en Moscú, el presidente Vladimir Putin ha ofrecido una perspectiva contundente sobre la situación económica del país frente a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea. Según Putin, solo un 25% de las empresas extranjeras han abandonado el mercado ruso, lo que contrasta con la narrativa occidental que sostiene que las sanciones han tenido un impacto devastador en la economía del país.
El mandatario ruso subrayó que, a pesar de la presión política ejercida por sus gobiernos, muchas empresas de Estados Unidos y Europa occidental han decidido continuar sus operaciones en Rusia. “Nunca hemos presionado a nadie para que abandone nuestro mercado,” afirmó Putin, añadiendo que más de la mitad de estas empresas siguen funcionando como lo hacían antes de las sanciones. Algunas han optado por transferir la gestión a manos locales, lo que demuestra una adaptación notable a las circunstancias.
Impacto de las sanciones en Europa
Putin también hizo hincapié en cómo el distanciamiento de Rusia ha contribuido a los problemas económicos que enfrentan los países de la UE. La pérdida de suministros energéticos estables y a precios razonables ha tenido un efecto directo en sectores críticos como la producción de vidrio, productos químicos y agricultura, que están experimentando pérdidas significativas debido a la ausencia del mercado ruso.
Particularmente, la economía alemana ha sido identificada como una de las más afectadas, con empresas enteras cerrando debido a la falta de acceso a recursos rusos. “El sector más importante de su economía, la industria automotriz, está sufriendo enormemente,” destacó Putin, lo que pone de relieve las consecuencias de las decisiones políticas que han llevado a un corte de relaciones comerciales.
El presidente ruso también señaló que muchos países occidentales han demostrado ser “socios poco fiables,” lo que ha generado desafíos severos para las industrias en Rusia. A pesar de estas dificultades, Putin aseguró que “nuestras puertas siempre están abiertas,” dando a entender la disposición de Rusia para mantener relaciones comerciales con aquellas empresas que deseen continuar su actividad en el país.
