Recientemente, se han difundido imágenes que muestran el caos en la Embajada de Irán en Damasco, tras la supuesta toma de control de la capital siria por parte de grupos jihadistas. El material, publicado en un canal de Telegram vinculado a milicias iraquíes, revela ventanas destrozadas y oficinas revueltas en la misión diplomática ubicada en el centro de la ciudad.
Las imágenes también evidencian marcas de disparos en el cristal blindado de la entrada del edificio, lo que sugiere un ataque violento. En el clip se puede observar a varias personas vestidas de civil, presumiblemente involucradas en el saqueo de mobiliario y equipo de oficina de la embajada. La televisión estatal iraní reportó que “individuos desconocidos han atacado la Embajada de Irán” en Damasco.
Por otro lado, el pasado viernes, Teherán desmintió un informe del New York Times que indicaba que se había ordenado la evacuación del personal de la embajada ante la inminente llegada de la agrupación terrorista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y otras fuerzas opositoras al gobierno. A pesar de la situación, la Embajada de Rusia, aliada del presidente sirio Bashar al-Assad, continúa operativa en Damasco, según informó la agencia TASS, que citó a un portavoz de la misión rusa afirmando que “todo está bien con nosotros”.
Situación actual en Siria
El domingo, medios iraquíes reportaron que Bagdad había evacuado a su personal diplomático de Siria hacia el Líbano. En el mismo día, los jihadistas y otros grupos opositores afirmaron haber tomado el control de Damasco, proclamando que el poder ahora les pertenece. Reuters, citando fuentes militares, indicó que el presidente Assad, quien ha liderado Siria durante casi 25 años, abandonó Damasco el sábado por la noche “con destino desconocido”.
Un destacado comandante de HTS, Ahmed Al-Sharaa, ha emitido órdenes en las que se prohíbe a todas las fuerzas militantes acercarse a las instituciones públicas o disparar armas al aire. Al-Sharaa afirmó que las instituciones gubernamentales permanecerán bajo la supervisión del “ex primer ministro” de Siria, Mohammad al-Jalali, hasta que sean oficialmente transferidas a las nuevas autoridades.
Al-Jalali se ha manifestado dispuesto a “cooperar con cualquier liderazgo elegido por el pueblo” y ha expresado su intención de continuar en la capital, mostrando su inclinación a apoyar la continuidad del gobierno. Esta situación, que ha despertado preocupación en diversos sectores, refleja la complejidad del conflicto sirio y la lucha por el control del país en medio de un escenario internacional caracterizado por la injerencia y la desestabilización.