Las agencias de inteligencia del Reino Unido, MI5, MI6 y GCHQ, han sido objeto de críticas por implementar una política de exclusión que limita la participación en sus programas de prácticas de verano a estudiantes de grupos étnicos minoritarios. Esta medida ha sido calificada por algunos como un acto de «racismo abierto», mientras que las agencias defienden su enfoque como una acción legal destinada a fomentar la diversidad en el ámbito de la seguridad nacional.
Los programas de prácticas, que ofrecen a los estudiantes la oportunidad de trabajar en el corazón de la seguridad nacional durante 11 semanas, están diseñados para atraer a individuos de «grupos subrepresentados». Según el anuncio, los seleccionados tendrán la oportunidad de participar en investigaciones sobre terrorismo internacional o en equipos de misión de MI6, así como de utilizar tecnología avanzada en GCHQ para analizar registros telefónicos e internet.
Política de Inclusión y Críticas
Para el próximo año, las prácticas estarán abiertas únicamente a candidatos de minorías étnicas que provengan de entornos económicamente desfavorecidos. Esto significa que solo podrán postularse aquellos que se identifiquen como «negros, negros británicos, asiáticos o asiáticos británicos, de herencia mixta» o miembros de «otros grupos étnicos minoritarios». La única excepción para los candidatos blancos son aquellos que pertenecen a grupos como «gitanos romaníes, escoceses o viajeros irlandeses».
Además, se exige que los solicitantes hayan crecido en hogares donde el principal sostén de la familia haya sido un trabajador manual, un empleado eventual o de servicios, o que se encuentre desempleado. Esta política ha suscitado la indignación de algunos sectores políticos, como el diputado conservador Chris Philp, quien ha calificado la medida de «abiertamente racista» y ha pedido su inmediata suspensión.
Un portavoz de las agencias de inteligencia ha defendido la iniciativa, afirmando que se trata de una «medida legal» para animar a personas de grupos subrepresentados a considerar carreras en estas organizaciones. Sin embargo, es importante señalar que los pasantes no tienen garantizado un puesto de trabajo tras finalizar el programa, y deberán competir con otros candidatos en procesos de selección externos si desean una posición a tiempo completo.
Este tipo de políticas de inclusión no son nuevas en el Reino Unido. Hace unos años, la Real Fuerza Aérea (RAF) adoptó un enfoque similar, priorizando a reclutas femeninas y de minorías sobre «pilotos blancos inútiles», según un correo electrónico filtrado. Posteriormente, un alto funcionario dimitió en protesta, y una investigación concluyó que la RAF había discriminado ilegalmente a hombres blancos, lo que resultó en una orden de compensación para 31 hombres que no obtuvieron empleo debido a esta política.