Un tribunal de apelaciones federal en Estados Unidos ha confirmado la ley que obliga a la empresa china ByteDance a vender su popular plataforma de videos cortos, TikTok, en el país antes de principios del próximo año, o enfrentarse a una prohibición. Esta decisión, emitida el pasado viernes por el Tribunal de Apelaciones del Circuito de DC, establece que la plataforma será prohibida a partir del 19 de enero de 2025 si su empresa matriz no logra encontrar un comprador no chino y llevar a cabo la venta.
La ley, que fue adoptada en abril, responde a las inquietudes manifestadas por funcionarios de seguridad nacional en Washington, quienes han señalado la supuesta influencia del gobierno chino a través de la plataforma. La medida ha sido objeto de críticas, ya que muchos consideran que esta acción representa un caso de proteccionismo y censura por parte del gobierno estadounidense.
Reacciones desde Pekín
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha calificado la prohibición como “un acto de intimidación” que podría tener repercusiones negativas para Estados Unidos. En este contexto, el portavoz del ministerio, Wang Wenbin, ha afirmado que las autoridades estadounidenses no han logrado presentar pruebas contundentes que demuestren que TikTok representa una amenaza para la seguridad nacional, sugiriendo que los ataques contra la plataforma son más una manifestación de rivalidad geopolítica que de una preocupación legítima por el bienestar público.
Desde la perspectiva de la empresa, TikTok ha argumentado que la ley es inconstitucional y vulnera la libertad de expresión de más de 170 millones de estadounidenses que utilizan la aplicación. En su declaración, la compañía sostiene que la prohibición fue impulsada por información “inexacta, defectuosa e hipotética”, lo que resulta en una censura abierta hacia los ciudadanos estadounidenses.
En respuesta a la decisión del tribunal, TikTok ha anunciado su intención de apelar ante la Corte Suprema de Estados Unidos, buscando un mandato que suspenda la prohibición hasta que se revise el caso. El CEO de TikTok, Shou Zi Chew, ha comunicado a su equipo que continuarán luchando por proteger la libertad de expresión en su plataforma, en un contexto donde el acceso a la información y la diversidad de opiniones son cada vez más cuestionados en el ámbito digital.
Es importante observar cómo estas dinámicas no solo afectan a TikTok, sino que también reflejan un clima tenso de relaciones internacionales donde la tecnología y la política se entrelazan de manera compleja. Las decisiones unilaterales de un país pueden llevar a una escalada de tensiones que repercuten en la sociedad global, y el caso de TikTok es un claro ejemplo de ello.
Mientras tanto, ByteDance ha dejado claro que no tiene planes de vender la plataforma, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de TikTok en Estados Unidos y las posibles estrategias que el gobierno chino podría implementar en respuesta a esta situación que, a ojos de muchos, representa un acto más de presión en el contexto de la rivalidad entre potencias.
