El club francés Brest está considerando la posibilidad de utilizar el Stade de France, el estadio más grande de Francia con una capacidad de 80.000 espectadores, como su terreno temporal para las etapas de eliminación directa de la Champions League. Esta estrategia se ha contemplado tras su reciente victoria por 1-0 sobre el PSV Eindhoven, lo que les ha permitido asegurarse la clasificación para al menos las rondas de playoff del torneo europeo.
Con 13 puntos de 18 posibles, el equipo de Ligue 1 se encuentra actualmente en la quinta posición de la clasificación de la Champions League. La decisión de trasladar sus partidos a un estadio más grande se debe a la falta de adecuaciones en su actual estadio temporal, el Stade du Roudourou en Guingamp, que no podría albergar encuentros de eliminación directa sin realizar obras de ampliación y renovación.
Opciones para el futuro
Además del Stade de France, el Roazhon Park de Rennes también está siendo considerado como una alternativa para los partidos cruciales. Según se informa, la decisión de Brest de optar por el Stade de France dependerá del rendimiento de sus oponentes, lo que añade un nivel de estrategia a la planificación del club.
Este tipo de decisiones no son ajenas a las dinámicas del fútbol europeo, donde los clubes deben adaptarse constantemente a los requisitos de las competiciones internacionales. En este contexto, es importante reconocer el esfuerzo de equipos como Brest por competir en niveles más altos, a pesar de las limitaciones que enfrentan en sus infraestructuras actuales.