La reciente tragedia que ha sacudido al gigante asegurador estadounidense UnitedHealth Group, tras el asesinato de su CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, ha generado un intenso escrutinio sobre la industria de los seguros de salud. La acción de las acciones de UNH experimentó su mayor descenso porcentual semanal desde el confinamiento por Covid en marzo de 2020, lo que llevó a los analistas a reevaluar su desempeño en un entorno operativo cada vez más incierto.
Este descenso fue seguido de una leve recuperación del 2.4% en una jornada posterior, gracias a un informe positivo del analista David Windley de Jefferies, quien expresó confianza en el futuro de la compañía a pesar de los turbulentos acontecimientos. La detención de un sospechoso en relación con el asesinato de Thompson ha aportado un atisbo de calma a la situación, aunque la sombra de la crítica social hacia las prácticas de la industria de seguros se cierne sobre la empresa.
Perspectivas sobre el impacto regulatorio
Windley abordó de manera cuidadosa la posibilidad de que este asesinato, que ha desatado un torrente de críticas en redes sociales hacia las prácticas de la industria aseguradora, pueda provocar una respuesta regulatoria. En su análisis, describió el incidente como “escalofriante” y la reacción en línea como “inhumana”. A pesar de la tragedia, las acciones de UNH subieron un 0.9% el miércoles, lo que sugiere que los inversionistas están más centrados en las proyecciones de ganancias de la compañía para 2025 y en su actualización para 2024, anunciadas tras el cierre del mercado del martes.
A pesar de la incertidumbre, Windley mantuvo un rating de compra para las acciones de UNH, aunque ajustó su objetivo de precio a 635 desde 643, lo que implica un potencial de crecimiento del 16% respecto al cierre anterior, que fue de 556.29.
El analista también sugirió que la reciente caída de las acciones, que afectó a competidores como Humana, Elevance Health y Centene, se debió a temores de un endurecimiento regulatorio sobre los controles de costos de las organizaciones de atención gestionada (MCO, por sus siglas en inglés). Windley argumentó que estos temores pasan por alto el problema de los costos de atención médica en Estados Unidos y el contexto de austeridad en el gasto gubernamental que parece estar tomando forma.
UnitedHealth, según Windley, tendría la capacidad de reajustar sus precios ante cambios regulatorios a largo plazo. Esto sugiere que, aunque una reducción en los controles de costos podría afectar las ganancias de atención gestionada, también podría llevar a un desplazamiento de costos que impactaría al gobierno, especialmente si los miembros mayores de Medicare Advantage se vuelven más costosos debido a regulaciones nuevas.
La estrategia de control de costos que ha cobrado protagonismo, implica que los miembros del plan deben obtener una autorización previa de su aseguradora antes de someterse a un procedimiento médico o recibir un medicamento. Esta autorización se basa a menudo en un análisis de gestión de utilización, diseñado para evitar que los pacientes reciban tratamientos innecesarios o ineficaces.
Windley insinuó que, incluso antes de cualquier escrutinio público creciente sobre la autorización previa y la gestión de utilización, UNH ya estaba planeando moderar estas estrategias en 2024. Esto ha llevado a expectativas de que las ganancias por acción de UNH disminuirán al 10% en 2026, desde su objetivo a largo plazo de entre el 13% y el 16%.
