La provincia de Zamora se presenta como un «paraíso etnográfico navideño», donde tradiciones como las mascaradas y el ramo de Navidad cobran especial relevancia. Esta última manifestación, que representa una parte fundamental de la religiosidad popular zamorana durante el ciclo navideño, se encuentra en riesgo de desaparecer, según advierte Francisco Iglesias Escudero, presidente de la Agrupación Belenista La Morana.
El ramo de Navidad se compone de tres partes esenciales: una parte material, que incluye un soporte de madera del que cuelgan ofrendas y adornos elaborados por las mozas; una parte literaria, que consiste en una representación que incluye textos y melodías; y una parte ceremonial, ya que el rito se lleva a cabo durante la misa del gallo. Esta riqueza cultural y simbólica es un reflejo del patrimonio inmaterial de la región.
Para visibilizar esta tradición, el colectivo ha trabajado en la reproducción de once ramos, con la participación de más de 40 personas durante meses. Estas piezas estarán disponibles para su disfrute durante la Navidad, contribuyendo así a la preservación de esta costumbre.
Un ejemplo triangular exhibido en El Redondel. / J. L. FERNÁNDEZ
Cada uno de estos ramos se elabora con un soporte de madera, a menudo envejecido para dar un efecto de antigüedad. En ellos se pueden encontrar dulces y frutas de temporada, desde rosquillas y roscas hasta peras, uvas e higos. Con el fin de que se mantengan en buen estado hasta el 6 de enero, estos elementos se han reproducido artificialmente.
En particular, la presencia de las velas en los ramos es notable. Francisco Iglesias explica que en tiempos pasados, cuando no había luz eléctrica, las velas eran un bien preciado, y su ofrenda en la iglesia durante la ceremonia era un gesto significativo de devoción.
Los ramos exhiben una gran variedad de formas, incluyendo ejemplos triangulares, cuadrados, redondos y romboidales, decorados con pañuelos, cintas de seda e incluso flores de papel. Entre los once ramos, destaca uno sanabrés ubicado en la comisaría de la Policía Nacional, que se ha elaborado siguiendo la tradición local y que incluye abundantes cintas de seda y frutas de temporada.
Uno de los ramos más impresionantes es un ejemplar monumental de siete metros de altura, situado cerca de la iglesia de Santiago del Burgo. Este ramo, realizado a mano, recrea un árbol de Navidad tal y como se hizo en Carbajales de Alba tras la epidemia de 1909, y se basa en la documentación y el trabajo de campo del etnógrafo Francisco Rodríguez Pascual.
El ramo situado en el escaparate de Boizas. / J. L. F.
Los ramos de Navidad, cada uno acompañado de textos explicativos, pueden ser observados en diversos puntos de la ciudad, como la Comisaría de la Policía Nacional, la Alhóndiga, Sabina Decoración, Triángulo Sport, y otros locales en la zona antigua, incluyendo El Redondel y Tejidos Boizas.
Actividades Complementarias
Asimismo, el Museo Etnográfico organizará una serie de charlas y conciertos a las 20:00 horas durante la próxima semana. El lunes 16 de diciembre se abordará el tema «El Ramo de Navidad en la provincia de León», con la participación de David Álvarez, José Luis de las Heras Alija y el grupo de danzas de Alija del Infantado. El martes, se discutirá «Ramos de invierno en el ámbito leonés», y el miércoles 18 de diciembre, se cerrará el ciclo con «Los Ramos de Navidad en Aliste, Sanabria y Terra de Miranda», a cargo de Miguel Montalvo Martín, de la Asociación Etnográfica Bajo Duero.
