Rafael Louzán asume la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en un momento crucial para el fútbol español. Su mandato, que se extiende hasta 2028, está marcado por varios desafíos significativos que deberán ser abordados con determinación y eficacia. A continuación, se detallan los seis principales retos que enfrentará el nuevo presidente.
1. La renovación de Luis de la Fuente
Una de las prioridades de Louzán será la revisión del contrato de Luis de la Fuente, el seleccionador masculino absoluto. A pesar de haber llevado a la selección a la victoria en la Nations League y la Eurocopa en un breve lapso, su contrato actual no refleja su rendimiento y responsabilidad. Louzán, junto con su equipo, tiene la tarea de formalizar la actualización del contrato que quedó pendiente con la administración anterior.
2. El Mundial 2030
El próximo Mundial de Fútbol, programado para 2030 y que se celebrará en España, Portugal y Marruecos, será un evento clave para la RFEF. Con 11 estadios en nueve ciudades españolas designados para el torneo, Louzán deberá luchar para que la final se dispute en territorio español. Ciudades como Madrid, Barcelona y Casablanca están en la contienda, y la presión diplomática de Marruecos puede complicar la situación. La RFEF, con el apoyo del Real Madrid, buscará que el partido decisivo se realice en el Santiago Bernabéu.
3. El futuro de la Supercopa de España
La Supercopa de España sigue generando controversia debido a su celebración en Arabia Saudí, un acuerdo que inyecta 40 millones de euros a las arcas federativas. Louzán se encontrará en una encrucijada: mantener el acuerdo que expira en 2029 o buscar alternativas que permitan disputarla en España. La opinión pública se opone a que el torneo se siga jugando en un país con un régimen cuestionable, por lo que su decisión será crucial para la imagen de la RFEF.
4. Relaciones con los agentes del fútbol
La capacidad de Louzán para establecer y mantener relaciones con las distintas entidades del fútbol será fundamental. LaLiga, encabezada por Javier Tebas, ha sido un aliado importante, y el nuevo presidente deberá fortalecer esos lazos. Además, será esencial acercarse a organizaciones como la AFE, la Liga F y ProLiga, así como gestionar la relación con el Gobierno, que ha expresado dudas sobre su idoneidad para el cargo a raíz de su condena de inhabilitación.
5. Recuperar el prestigio de la RFEF
Los escándalos recientes han dejado una profunda huella en la RFEF. Desde la inhabilitación de Ángel María Villar hasta los incidentes relacionados con Luis Rubiales, la federación necesita recuperar su prestigio. Louzán ha manifestado su intención de restaurar la confianza en la institución, un objetivo que será difícil de alcanzar si persiste la incertidumbre jurídica que rodea su propia situación.
6. La paz interna en la Federación
La reciente contienda electoral ha evidenciado divisiones entre las federaciones territoriales, lo que complica la gobernanza de la RFEF. Louzán deberá trabajar para sanar las divisiones y promover un ambiente de unidad y colaboración. La composición de su junta directiva será un indicador clave de su capacidad para lograr este objetivo y restaurar el espíritu de equipo dentro de la federación.
Con estos retos en el horizonte, Rafael Louzán tiene la oportunidad de marcar una nueva era en la RFEF, siempre y cuando logre navegar con destreza por las aguas turbulentas que le esperan.
