Los delfines han fascinado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. Su naturaleza juguetona y su capacidad para interactuar con su entorno son solo algunas de las características que los hacen tan atractivos. Recientemente, un estudio ha revelado nuevos aspectos sobre la comunicación social de los delfines mulares (Tursiops truncatus), centrándose en cómo estos cetáceos utilizan expresiones faciales durante el juego.
Comunicación facial en delfines
Los delfines, que habitan en aguas templadas y tropicales de todo el mundo, son conocidos por su comportamiento juguetón, que comienza desde las primeras semanas de vida. En este contexto, el estudio ha demostrado que los delfines emplean una expresión facial distintiva, el «sonrisa» de boca abierta, que se observa con mayor frecuencia durante las interacciones lúdicas. Este tipo de comunicación no solo es indicativa de su estado emocional, sino que también juega un papel crucial en la sincronización de sus movimientos durante el juego.
El estudio, que se llevó a cabo durante 80 horas de filmación en un entorno controlado, documentó un total de 1,288 eventos de «sonrisa» entre 22 delfines cautivos. Este enfoque ha permitido a los investigadores obtener información valiosa sobre las interacciones sutiles entre los delfines, aunque se reconoce que el entorno cautivo puede limitar la generalización de los resultados a situaciones en la naturaleza.
Un hallazgo notable es que los delfines no solo muestran su «sonrisa», sino que también son capaces de imitar estas expresiones en sus compañeros. Se observó que la probabilidad de que un delfín imitara la expresión de otro era 13 veces mayor cuando el receptor podía ver la original. Este comportamiento refleja una capacidad de comunicación visual sofisticada, un rasgo que se ha documentado en otros mamíferos, como ciertos carnívoros.
La interacción entre el juego y la comunicación se manifiesta de manera compleja. Los delfines combinan señales vocales, como silbidos, con expresiones visuales durante sus interacciones sociales, lo que sugiere que su sistema de comunicación es más intrincado de lo que se pensaba anteriormente. Esta habilidad para ajustar su comportamiento en función de la atención de sus compañeros resalta un nivel de conciencia social que invita a una reflexión profunda sobre la inteligencia de estas criaturas.
El estudio también abre la puerta a futuras investigaciones que podrían llevarse a cabo en hábitats naturales, utilizando tecnología avanzada como el seguimiento ocular y grabaciones ultrasónicas. Esto no solo mejoraría nuestra comprensión de la comunicación multimodal entre delfines, sino que también podría arrojar luz sobre cómo se desarrollan estas interacciones en contextos menos controlados.
La revelación de que los delfines utilizan expresiones faciales de manera consciente durante el juego sugiere que la comunicación visual ha sido un factor clave en la evolución de sus interacciones sociales. Este descubrimiento tiene implicaciones significativas para nuestra comprensión de la cognición animal y el desarrollo de comportamientos sociales complejos en los mamíferos.