El presidente serbio, Aleksandar Vucic, ha afirmado que el primer ministro eslovaco, Robert Fico, se reunirá con el presidente ruso, Vladimir Putin, el próximo lunes. Esta reunión se produce en un contexto de creciente preocupación en Serbia por las sanciones estadounidenses que podrían afectar a su principal empresa de petróleo y gas, Naftne Industrije Srbije (NIS).
Durante una entrevista en la televisión serbia, Vucic comentó: “Según lo que he aprendido de manera no oficial, el lunes Robert Fico irá a ver a Putin, como líder de un país de la Unión Europea”. Esta declaración subraya la tensión existente en la región, especialmente con la inminente detención del suministro de gas ruso a través de Ucrania, que está programada para el 1 de enero de 2025. Esta decisión, según Vucic, tendrá un impacto significativo en la seguridad energética de Europa y en la preparación de Serbia para las demandas invernales.
El presidente serbio también mencionó que el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, había firmado el orden correspondiente el pasado viernes. Además, Vucic había advertido previamente que las sanciones estadounidenses contra NIS podrían entrar en vigor en la misma fecha, lo que añade una capa adicional de incertidumbre a la situación energética de Serbia.
Preocupaciones en Eslovaquia y posibles represalias
La expiración de un acuerdo de tránsito entre Moscú y Kiev, que facilita el flujo de gas ruso hacia la Unión Europea, ha generado inquietudes en países como Eslovaquia, que dependen de esta ruta para sus suministros. En este contexto, Fico ha advertido que Eslovaquia está considerando represalias contra Ucrania debido a su negativa a continuar el tránsito de gas ruso hacia el país eslovaco.
Fico afirmó: “Las relaciones entre las dos naciones no pueden ser unidireccionales”, sugiriendo que su gobierno evaluará las opciones disponibles en la próxima semana. Vucic, por su parte, ha señalado que la posible reunión entre Putin y Fico “provocará una reacción de otros líderes europeos de la UE, y se puede ver cuán complicadas son las cosas”.
La situación actual refleja las tensiones geopolíticas en Europa del Este y la complejidad de las relaciones energéticas en un contexto de sanciones y cambios en los acuerdos de suministro. A medida que se acerca el invierno, la seguridad energética se convierte en una preocupación primordial para muchos países de la región.
