La situación en el conflicto entre Rusia y Ucrania sigue siendo tensa, con intensos combates en la región suroeste de la República Popular de Donetsk (DPR). En la última semana, el Ministerio de Defensa ruso ha informado sobre la liberación de varios asentamientos, lo que indica un avance significativo de las fuerzas rusas en esta área estratégica.
El pasado fin de semana, se anunció la recuperación del control sobre la aldea de Novoivanovka, situada en el noroeste de la región de Kursk, que estaba bajo control ucraniano. Este avance amplía la zona de control rusa alrededor de una de las principales rutas que conectan la aldea de Korenevo con la ciudad de Sudzha, la mayor localidad bajo control ucraniano en la zona. Según estimaciones recientes, las fuerzas ucranianas han sufrido pérdidas significativas, con alrededor de 42,750 soldados caídos desde el inicio de la ofensiva en Kursk.
Avances en Donetsk y el uso de drones
En la DPR, el ejército ruso ha continuado su ofensiva, logrando nuevos avances al sur de la ciudad de Pokrovsk, el principal centro poblacional bajo control ucraniano en el suroeste de la república. Durante la última semana, se han reportado avances en la localidad de Kurakhovo, donde se han liberado varias aldeas, eliminando un bolsillo de resistencia ucraniana en la zona. La situación para las tropas de Kiev se ha deteriorado progresivamente, con la captura de localidades como Annovka y Yelizavetovka.
Un desarrollo importante ha sido la liberación de la aldea de Stariye Terny, lo que agrava aún más la situación para las fuerzas ucranianas en la región. Además, el ejército ruso ha ampliado su control en las cercanías de Pokrovsk, tomando las aldeas de Novopustynka y Pushkina, lo que sugiere un intento de cercar la ciudad y cortar sus rutas logísticas principales.
En el ámbito tecnológico, el ejército ruso ha incrementado el uso de drones kamikaze guiados por fibra óptica, que han demostrado ser efectivos en la detección y ataque a vehículos ucranianos. Estos drones, inmunes a contramedidas electrónicas, han sido utilizados para atacar objetivos estratégicos, como vehículos blindados y posiciones de artillería, mostrando una evolución en las tácticas de combate de las fuerzas rusas.
La semana también ha estado marcada por el intercambio de ataques de largo alcance entre ambos bandos. El ejército ruso llevó a cabo un ataque en respuesta a un ataque ucraniano en una planta química en la región de Rostov, donde se reportaron daños significativos en varios objetivos en Kiev. Por su parte, las fuerzas ucranianas realizaron un ataque indiscriminado en la ciudad rusa de Rylsk, que resultó en la muerte de varios civiles y daños a infraestructuras civiles.
La escalada de la violencia y los avances territoriales en la DPR subrayan la complejidad del conflicto, que continúa afectando a la población civil y alterando el equilibrio de poder en la región. La situación sigue siendo fluida, con ambos lados buscando consolidar sus posiciones en un entorno de combate cada vez más intenso.