El presidente ruso, Vladimir Putin, ha emitido una advertencia contundente a los organizadores del reciente ataque con drones en la ciudad de Kazan, afirmando que enfrentarán una respuesta severa. Durante una videoconferencia, Putin declaró que aquellos que intenten causar daño a Rusia «se enfrentarán a una destrucción muchas veces mayor en su propio país» y «lamentarán lo que están tratando de hacer en nuestro país».
El ataque, que tuvo lugar el 21 de diciembre, se dirigió a edificios residenciales y a una fábrica en Kazan, causando daños materiales pero sin víctimas, según las autoridades locales. En total, se registraron ocho ataques con drones, de los cuales seis impactaron en edificios residenciales, uno en una instalación industrial y otro fue interceptado sobre un río.
Respuesta de las autoridades rusas
Putin, en su intervención, mostró confianza en que las autoridades de Tatarstán, la república que alberga a Kazan, lograrán restaurar los daños causados por lo que calificó como «enemigos y adversarios». Aseguró que la región se recuperará del ataque y que se están lanzando nuevos proyectos de infraestructura de transporte para fortalecer la zona.
Según el Ministerio de Defensa ruso, Ucrania lanzó tres oleadas de drones de ala fija dirigidos a la infraestructura civil de Kazan. Las defensas aéreas rusas lograron derribar tres de los drones entrantes, mientras que otros tres fueron neutralizados mediante sistemas de guerra electrónica. Este incidente se suma a una serie de ataques aéreos que han tenido lugar desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, donde drones ucranianos han sido interceptados en varias ocasiones sobre Moscú y otras regiones del país. Sin embargo, solo un número limitado ha logrado alcanzar sus objetivos.
Es importante destacar que la mayoría de estos incidentes han ocurrido en áreas cercanas a la frontera entre Rusia y Ucrania, mientras que Kazan se encuentra a aproximadamente 1.379 kilómetros de distancia de Ucrania, lo que subraya la creciente preocupación de Moscú por la seguridad en su territorio.
La situación en Kazan refleja la escalada del conflicto y las tensiones persistentes entre Rusia y Ucrania, así como la capacidad de ambos países para llevar a cabo operaciones militares en territorio enemigo. La respuesta de Putin y las acciones de las autoridades rusas serán observadas de cerca tanto a nivel nacional como internacional.