El Instituto Suizo de Tropical y Salud Pública (Swiss TPH), en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros socios, ha llevado a cabo una exhaustiva revisión sobre la enfermedad de Chagas en Suiza. Aunque esta enfermedad es típicamente asociada a América Latina, se estima que entre 2,000 y 4,000 personas en Suiza se ven afectadas por ella. La revisión, publicada recientemente en la Swiss Medical Weekly, pone de manifiesto la necesidad de mejorar las estrategias de detección y atención médica para eliminar la enfermedad de Chagas en el país alpino.
La enfermedad de Chagas: un problema de salud pública
La enfermedad de Chagas es provocada por el parásito Trypanosoma cruzi y afecta a aproximadamente 7 a 8 millones de personas en todo el mundo, principalmente en América Latina. Este parásito puede ser transmitido a través de insectos triatominos, así como por medio de alimentos, transfusiones sanguíneas y donaciones de órganos, además de la transmisión de madre a hijo durante el embarazo y el parto. La enfermedad presenta dos fases: en la fase aguda, que dura los primeros dos meses, los síntomas son leves o pueden estar ausentes, aunque algunos individuos pueden experimentar fiebre, dolor de cabeza o hinchazón en el sitio de la picadura. Décadas más tarde, en la fase crónica, hasta un tercio de las personas infectadas desarrollan problemas cardiovasculares, digestivos y/o neurológicos. Los casos avanzados pueden dar lugar a complicaciones cardíacas graves, como arritmias y muerte súbita. La OMS clasifica la enfermedad de Chagas como una enfermedad tropical desatendida (ETD).
Los hallazgos de la revisión publicada en la Swiss Medical Weekly revelan que un número significativo de personas en Suiza padece esta enfermedad tropical. Aunque la mayoría de los casos son consecuencia de la migración, también se ha documentado la transmisión de Chagas en el país a través de la transmisión de madre a hijo durante el embarazo y el parto. Cabe destacar que el vector, el insecto triatomino, no está presente en Europa. Según Pablo Martínez de Salazar, colaborador científico del Swiss TPH y autor principal del estudio, «un problema importante de la enfermedad de Chagas es que a menudo está subdiagnosticada, especialmente en regiones no endémicas». Muchos casos permanecen indetectados durante años, lo que puede resultar en complicaciones cardíacas o digestivas graves si no se tratan. La limitada concienciación entre los profesionales de la salud, la ausencia de programas de detección a nivel nacional y las barreras de acceso a la atención médica —especialmente para los migrantes indocumentados— contribuyen a esta subdiagnosis.
La creación de la Red Suiza de Chagas
Para abordar estos desafíos, el equipo de estudio ha establecido la Red Suiza de Chagas, con el objetivo de eliminar la enfermedad de Chagas como problema de salud pública mediante medidas coordinadas. La red busca interrumpir la transmisión del parásito y proporcionar una adecuada gestión clínica a las personas que viven con la enfermedad en Suiza. Entre las prioridades clave se incluye la integración de la detección en la atención prenatal y pediátrica para la detección temprana y la prevención de la transmisión de madre a hijo durante el embarazo y el parto. En línea con las directrices internacionales, la Sociedad Suiza de Ginecología y Obstetricia ha emitido recientemente una carta de expertos sobre la detección, prevención y tratamiento de la enfermedad de Chagas congénita.
Mar Velarde, colaboradora científica del Swiss TPH y coautora del artículo, enfatiza que «el cribado sistemático en migrantes latinoamericanos, con un enfoque en mujeres en edad reproductiva, embarazadas y niños, será crucial». Si se implementan las medidas adecuadas, Suiza estará bien posicionada para alcanzar los objetivos del plan de acción de la OMS para las enfermedades tropicales desatendidas para 2030, y podría convertirse en un modelo para otros países. Este plan establece objetivos globales para prevenir, controlar, eliminar y erradicar diferentes ETDs para el año 2030.
El estudio fue liderado por el Swiss TPH en colaboración con la OMS, Unisanté, la Universidad de Lausana, la Escuela de Ciencias de la Salud (HESAV), la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de la Suiza Occidental (HES-SO), la Universidad de Zúrich, la Universidad de Basilea, el Hospital Universitario de Ginebra y la Universidad de Ginebra. La coordinación del estudio fue apoyada por la Fundación R. Geigy.
El Swiss TPH cuenta con una larga tradición de trabajo en relación con las enfermedades tropicales desatendidas, abarcando desde la investigación básica hasta la formación, diagnóstico, tratamiento y esfuerzos de eliminación. En lo que respecta a la enfermedad de Chagas, el Swiss TPH participa en la búsqueda de fármacos, el desarrollo de medicamentos, la epidemiología, el diagnóstico, el control y la eliminación de la enfermedad.