La policía de Zambia ha arrestado a dos hombres en la capital, Lusaka, acusados de intentar realizar un ritual de brujería contra el presidente Hakainde Hichilema. Según informaciones de la agencia AP, los detenidos son Jasten Mabulesse Candunde, un ciudadano mozambiqueño de 42 años, y Leonard Phiri, un jefe de aldea de 43 años. Ambos fueron sorprendidos en posesión de “encantos variados”, entre los que se encontraba un camaleón vivo, y se les identifica como “brujos en ejercicio”.
Los arrestados han sido imputados bajo la Ley de Brujería de Zambia por “posesión de encantos”, “profesar conocimiento de brujería” y “crueldad hacia los animales salvajes”, según ha declarado el portavoz policial, Rae Hamoonga. La supuesta misión de los detenidos era “utilizar encantos para hacer daño al jefe de Estado, Su Excelencia el Presidente Hakainde Hichilema”.
Detrás de la conspiración
Las autoridades también han indicado que los hombres arrestados fueron contratados por Nelson Banda, hermano menor del legislador fugado Emmanuel “Jay Jay” Banda. Según las confesiones de los sospechosos, se les prometió una recompensa de 7,400 dólares por completar la misión. Emmanuel Banda, quien se encuentra en paradero desconocido, escapó de la custodia policial el año pasado mientras enfrentaba cargos por robo agravado. Desde 2021, ha sido miembro independiente de la Asamblea Nacional de Zambia por el distrito de Petauke Central y anteriormente estuvo vinculado al expresidente Edgar Lungu.
Este caso pone de manifiesto la persistencia de prácticas de brujería en algunas regiones de África, donde se cree que los rituales pueden influir en la política y el poder. La situación en Zambia refleja tensiones políticas más amplias y la influencia que ciertos grupos pueden ejercer en la vida pública, utilizando métodos que muchos considerarían arcaicos o supersticiosos.