En las últimas semanas, Estados Unidos ha sido testigo de un aumento significativo en los avistamientos de drones no identificados, lo que ha suscitado una creciente preocupación entre la población. Según una encuesta reciente de CBS News/YouGov, casi el 80% de los estadounidenses sospechan que el gobierno está ocultando información sobre estos incidentes, mientras que la mitad de los encuestados considera que representan una amenaza.
La ola de avistamientos comenzó a mediados de noviembre, cuando se reportaron grandes drones sobrevolando el estado de Nueva Jersey. Desde entonces, los informes se han extendido a otros estados, incluyendo Nueva York y Pennsylvania, abarcando diversas regiones del país, desde el sur hasta la costa del Pacífico. La encuesta, realizada entre el 18 y el 20 de diciembre a 2,244 adultos estadounidenses, revela que más de la mitad de la población está siguiendo de cerca esta historia.
Reacciones gubernamentales y análisis de los avistamientos
A pesar de la creciente preocupación pública, múltiples agencias, como el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la FAA y el Departamento de Defensa (DoD), han declarado que no han encontrado ninguna amenaza real. En un comunicado conjunto, estas entidades afirmaron que han recibido más de 5,000 informes de avistamientos, de los cuales han generado alrededor de 100 pistas. Sin embargo, tras un análisis exhaustivo, concluyeron que los avistamientos incluyen una combinación de drones comerciales legales, drones de aficionados, aeronaves de la ley y hasta estrellas confundidas con drones.
El FBI y otras agencias han insistido en que no han identificado nada anómalo y que la actividad observada no representa un riesgo para la seguridad nacional ni para la seguridad pública en el espacio aéreo civil. No obstante, la falta de respuestas concretas ha alimentado el escepticismo entre la población, que exige más transparencia por parte de las autoridades.
En este contexto, el presidente electo Donald Trump ha expresado su preocupación, sugiriendo que cualquier objeto misterioso en el cielo que no pueda ser identificado debe ser derribado. En un mensaje en su red social Truth Social, Trump cuestionó la posibilidad de que estos avistamientos ocurran sin el conocimiento del gobierno, instando a que se informe al público de manera inmediata.
La situación ha llevado a las autoridades locales, estatales y federales a tomar medidas para calmar la inquietud pública. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por aclarar la situación, muchos casos siguen sin resolverse, lo que mantiene viva la incertidumbre y la desconfianza en la capacidad del gobierno para manejar la situación.