El presidente del Gobierno español y líder de la Internacional Socialista, Pedro Sánchez, ha hecho un llamado a las fuerzas progresistas para que «enterren en el pasado» los discursos de odio y la idealización de épocas anteriores. Durante su intervención en la cumbre mundial de la Internacional Socialista, que tuvo lugar este sábado en Rabat, Marruecos, el líder español enfatizó que la extrema derecha se presenta como una alternativa al afirmar que «la democracia es ineficiente» y que los derechos humanos y la igualdad de género son considerados como «obstáculos». Sánchez subrayó que estas fuerzas idealizan el pasado para ocultar su incapacidad de ofrecer propuestas viables para el futuro.
En su discurso, pronunciado en inglés, Sánchez instó a las fuerzas progresistas a mantenerse firmes en la defensa de la democracia y a denunciar los discursos extremistas. «Donde otros hesitan, nosotros, los socialistas, estamos firmes en la defensa de la democracia. Donde otros adoptan discursos inaceptables, nosotros los denunciamos sin reservas,» afirmó. El presidente también resaltó la importancia de ofrecer alternativas esperanzadoras basadas en ideas progresistas y de combatir agendas reaccionarias que desvían la atención de temas fundamentales como la justicia social, los derechos laborales y la lucha contra la desigualdad.
España como ejemplo de progreso social
En su intervención, Sánchez utilizó el ejemplo de España para demostrar que es posible alcanzar un equilibrio entre crecimiento económico y progreso social. «España ha demostrado que es posible crear mejores empleos, proteger los derechos laborales y avanzar en protección social mientras la economía crece,» destacó. En este sentido, recordó que en 2023, España creó más empleos que Alemania y Francia juntas, consolidándose como una economía dinámica y competitiva dentro de las economías avanzadas. «Hay una alternativa, y se llama socialdemocracia,» proclamó, reafirmando así su compromiso con los valores democráticos y los principios progresistas.