Una mujer ha sido víctima de un ataque brutal en el metro de Nueva York, donde fue quemada viva en un vagón. Según la policía de la ciudad, el suceso ocurrió el pasado domingo y ha llevado a la detención de un sospechoso, un ciudadano guatemalteco de 33 años que residía en Estados Unidos desde hace varios años. Aunque aún no se han presentado cargos formales, el arresto se produjo en otra estación del metro, lo que ha generado una gran conmoción en la comunidad.
La identidad de la víctima no ha sido confirmada, dado que su cuerpo quedó «totalmente calcinado», lo que ha dificultado su reconocimiento. La policía ha indicado que el ataque fue intencionado, ya que el agresor utilizó un mechero para prender fuego a la ropa de la mujer, quien se encontraba sentada en el vagón. Un video que ha circulado en diversos medios muestra al atacante observando cómo las llamas se propagaban rápidamente por el cuerpo de la víctima.
Reacciones ante el crimen
La comisionada de Policía, Jessica Tisch, calificó el acto como «uno de los crímenes más depravados que una persona puede cometer». En una rueda de prensa, Tisch detalló que el sospechoso se acercó a la víctima de manera tranquila antes de llevar a cabo el ataque, que tuvo lugar cuando el tren entraba en la estación de Coney Island, en el sur de la ciudad.
Este trágico suceso se produce en un contexto de creciente tensión en torno a la cuestión migratoria en Estados Unidos. El presidente electo, Donald Trump, ha vinculado a los emigrantes indocumentados con el aumento de la criminalidad, aunque sin aportar pruebas concretas que respalden sus afirmaciones. La posible implicación de un inmigrante en este crimen ha reavivado el debate sobre la seguridad y la inmigración en el país, lo que podría tener repercusiones en la percepción pública sobre estos temas.