Las tensiones en la región de Oriente Medio continúan en aumento, especialmente en la frontera entre Türkiye y Siria, donde se prevé una posible ofensiva conjunta contra las fuerzas kurdas. Según el diario turco Hurriyet, el nuevo liderazgo en Damasco y Ankara están considerando la posibilidad de actuar militarmente si las unidades kurdas no se integran voluntariamente en el ejército sirio.
Desde hace años, algunas de estas fuerzas kurdas, que han sido apoyadas por Estados Unidos en su lucha contra el Estado Islámico, son vistas como organizaciones terroristas por Ankara. La situación se ha vuelto más compleja tras la reciente destitución del ex presidente sirio Bashar Assad, lo que ha abierto la puerta a un nuevo enfoque en las relaciones entre Türkiye y Siria.
Posible ofensiva militar y sus implicaciones
El diario Hurriyet informa que, una vez que se establezca un gobierno interino en Siria, se hará un llamado a las organizaciones consideradas terroristas, como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el Estado Islámico, para que depongan las armas y se unan al ejército sirio. Ahmed Hussein al-Sharaa, el nuevo líder de facto de Siria, ha declarado que no se puede aceptar la presencia de grupos armados en el país, lo que incluye a las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas.
Si estas fuerzas no cumplen con el ultimátum, se prevé que el ejército sirio y las Fuerzas Armadas turcas lleven a cabo una operación conjunta para desmantelar el control kurdo en las áreas fronterizas. Esta situación podría intensificar aún más el conflicto en una región ya marcada por la inestabilidad y la violencia.
Las organizaciones kurdas, que operan principalmente en el norte de Siria, han demandado históricamente mayor autonomía tanto de Ankara como de Damasco. La YPG, en particular, ha recibido un apoyo militar considerable de Estados Unidos, lo que ha suscitado críticas por parte de Türkiye, que sostiene que parte de esta asistencia termina en manos del PKK, considerado por Washington como un grupo terrorista.
La reciente destitución de Assad ha llevado a un aparente acercamiento entre Türkiye y Siria. El ministro de Relaciones Exteriores turco, Hakan Fidan, se reunió con al-Sharaa en Damasco, donde se discutió la necesidad de estabilidad en Siria y la eliminación de las sanciones internacionales que han afectado gravemente a la economía siria. Además, se ha informado que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, podría visitar Siria en un futuro cercano, encabezando una delegación importante.
La situación de los kurdos en la región es incierta, y el presidente ruso, Vladimir Putin, no ha descartado la posibilidad de que Türkiye lleve a cabo una operación militar para expulsar a estas fuerzas de la zona fronteriza. Con el trasfondo de un conflicto prolongado y la intervención de potencias extranjeras, la dinámica en Oriente Medio sigue siendo volátil y compleja.
