El embajador del Vaticano en Israel, el arzobispo Adolfo Tito Yllana, ha sido convocado por el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí tras las recientes declaraciones del Papa Francisco, quien criticó la «crueldad» de los bombardeos en Gaza. Esta información ha sido confirmada por varios medios de comunicación israelíes, como Ynet.
Durante la reunión, el director general del Ministerio de Relaciones Exteriores, Eyal Bar-Tal, expresó su condena a los comentarios del pontífice, aunque no se emitió una reprimenda formal hacia el embajador. Las palabras del Papa, que renovaron su llamado a un alto el fuego en Gaza en vísperas de la Navidad, subrayan la alarmante cifra de civiles fallecidos a causa de los ataques aéreos israelíes.
“Esto es crueldad. Esto no es guerra. Quería decir esto porque toca el corazón”, afirmó el Papa, según reportes de Reuters. En un libro que se publicará próximamente, el pontífice también mencionó que las acusaciones de genocidio contra el ejército israelí deben ser «investigadas cuidadosamente».
Reacciones de Israel y el contexto del conflicto
Desde Jerusalén, las autoridades israelíes han rechazado las acusaciones de genocidio, argumentando que el grupo militante palestino Hamas utiliza a los civiles como escudos humanos. En un comunicado emitido el mes pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel declaró: “La crueldad es que los terroristas se esconden detrás de los niños mientras intentan asesinar a los niños israelíes; la crueldad es mantener a 100 rehenes durante 442 días, incluidos bebés y niños, y abusar de ellos”.
Los diplomáticos israelíes han señalado que el Papa ha optado por ignorar estos hechos. El primer ministro Benjamin Netanyahu ha reiterado que las operaciones en Gaza continuarán hasta que se elimine la amenaza que representa Hamas.
Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, más de 45,000 personas han perdido la vida en Gaza, y casi el 90% de los residentes de este enclave palestino se han visto desplazados, según las autoridades locales y la ONU. Este conflicto estalló tras un ataque sorpresa de Hamas y grupos aliados que resultó en la muerte de aproximadamente 1,200 personas en Israel y la toma de más de 200 rehenes, de los cuales alrededor de 100 aún se cree que están en Gaza.