Al menos 33 personas han perdido la vida en Mozambique tras violentos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, desencadenados por la fuga de 1.534 presos de una prisión de máxima seguridad en Matola, a las afueras de la capital, Maputo. Este suceso se produce en el contexto de protestas postelectorales que estallaron el pasado lunes, según ha informado la Policía mozambiqueña.
La fuga se produjo en el Establecimiento Penitenciario de la Provincia de Maputo, donde se encontraban internados alrededor de 2.500 reclusos. El comandante general de la Policía, Bernardino Rafael, explicó en una rueda de prensa que un grupo de manifestantes se acercó a la prisión, exigiendo la liberación de los prisioneros. Esta agitación provocó alteraciones dentro del recinto, que llevaron al colapso de un muro y facilitaron la fuga masiva.
Durante los enfrentamientos que siguieron, se registraron 33 muertos y 15 heridos. Las fuerzas de seguridad han logrado detener a 150 reclusos desde la fuga, aunque Rafael advirtió que se espera un aumento significativo de la delincuencia en Maputo en las próximas 48 horas, instando a la sociedad a unirse para combatir esta situación.
Contexto de las Protestas
Las protestas violentas en Mozambique se han intensificado tras los resultados de las elecciones generales del 9 de octubre, que dieron la victoria al partido oficialista, el Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo). La ONG Plataforma Electoral Decide ha informado que al menos 56 personas han muerto durante las manifestaciones que se produjeron entre el lunes y el martes, en contraste con la cifra de 21 muertes proporcionada por el ministro del Interior, Pascoal Ronda.
El líder opositor, Venâncio Mondlane, ha convocado manifestaciones desde el 21 de octubre, exigiendo la «verdad electoral». A pesar de que el candidato de Frelimo, Daniel Chapo, obtuvo el 65,17% de los votos, los datos de la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) indican un porcentaje del 70,67%, lo que ha generado descontento y acusaciones de irregularidades en el proceso electoral.
Las protestas han sido respondidas con una fuerte represión por parte de las fuerzas de seguridad, que han dejado un saldo trágico de muertes y heridos. Hasta el momento, se han documentado 131 muertes durante las manifestaciones, según el Centro para la Democracia y los Derechos Humanos (CDD).
La situación en Mozambique es tensa y refleja un contexto político complicado, donde la oposición cuestiona la legitimidad de los resultados electorales y la respuesta del gobierno a las manifestaciones ha sido duramente criticada por organizaciones de derechos humanos.