El ex primer ministro de India, Dr. Manmohan Singh, falleció en Nueva Delhi a la edad de 92 años. Su legado como el 13º primer ministro de India es indiscutible, marcando un hito en la historia del país gracias a su papel en la apertura de la economía india y en la modernización del estado.
Singh, quien asumió el cargo en 2004, es recordado por haber implementado reformas económicas que transformaron a India en una de las economías de más rápido crecimiento del mundo. Su enfoque pragmático y su formación académica excepcional, que incluye un doctorado en economía de la Universidad de Oxford, le permitieron abordar los desafíos económicos de su país con una visión clara y fundamentada.
Un líder discreto pero influyente
A pesar de su impacto significativo, Singh mantuvo un perfil bajo durante su mandato. Su estilo de liderazgo fue objeto de críticas por parte de sus opositores, quienes lo describieron como un primer ministro «débil». Sin embargo, en su última conferencia de prensa en 2014, Singh afirmó: «La historia me juzgará con más benevolencia que los medios contemporáneos». Esta declaración refleja su convicción de que su legado sería valorado con el tiempo.
Singh nació en una aldea que hoy forma parte de Pakistán y tuvo que superar numerosas adversidades en su camino hacia la educación. Estudió en instituciones prestigiosas y trabajó para las Naciones Unidas antes de ser llamado a servir en el gobierno indio. Su carrera comenzó como asesor económico, y rápidamente ascendió a posiciones clave, incluyendo gobernador del Banco de Reserva de India.
Su ascenso a la primera magistratura se produjo en un contexto político complejo, tras el asesinato del ex primer ministro Rajiv Gandhi. Singh fue nombrado ministro de Finanzas en un momento crítico, cuando India enfrentaba una crisis de balanza de pagos. Su respuesta a esta crisis fue audaz: abolió el «license raj», un sistema que limitaba la actividad empresarial, y promovió la liberalización económica, lo que permitió un crecimiento del PIB del 9% en un corto período.
Durante su mandato, Singh también se destacó por su capacidad para forjar relaciones internacionales, especialmente con Estados Unidos, lo que resultó en un acuerdo nuclear que fortaleció la posición de India en el escenario global. Sin embargo, su intento de establecer la paz con Pakistán se vio frustrado por la inestabilidad política en la región y la resistencia interna.
Singh fue un defensor de políticas sociales, impulsando leyes que garantizaban el derecho a la información y la educación, así como iniciativas para mejorar la vida rural. Su legado incluye la creación de la Autoridad de Identificación Única de India (UIDAI), que facilitó la implementación del sistema de pagos digitales en el país, un avance reconocido internacionalmente.
La figura de Manmohan Singh es la de un líder que, a pesar de las adversidades y las críticas, se mantuvo firme en su compromiso con el desarrollo de India. Su enfoque académico y su dedicación al servicio público lo convirtieron en un referente en la política india, y su fallecimiento marca el final de una era en la que India se transformó en una potencia emergente en el mundo.