La entrada de los Emiratos Árabes Unidos en BRICS: un paso hacia un nuevo orden global

In Internacional
diciembre 27, 2024

Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) se han consolidado como un actor clave en la política y economía globales, especialmente tras su reciente decisión de unirse al bloque BRICS, que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Esta incorporación, efectiva a partir del 1 de enero de 2024, representa un paso estratégico para el país árabe, que busca diversificar sus relaciones internacionales y reducir su dependencia de las potencias occidentales.

La membresía en BRICS no solo permite a los EAU acceder a un grupo de economías emergentes en rápido crecimiento, sino que también les ofrece la oportunidad de influir en la agenda global. En un contexto de cambio en el orden mundial, donde las naciones no occidentales buscan hacerse oír, los EAU están posicionándose como un puente entre Oriente y Occidente, fortaleciendo su soberanía y resiliencia ante la incertidumbre global.

Oportunidades y desafíos de la membresía en BRICS

La entrada de los EAU en BRICS abre un abanico de oportunidades económicas. Con un PIB de 421 mil millones de dólares en 2023, el país se presenta como una economía avanzada en el mundo árabe, caracterizada por su diversificación y altos ingresos per cápita. Esta situación lo convierte en un socio atractivo para los demás miembros del bloque, que buscan expandir su potencial económico y acceder a nuevos mercados.

Además, la ubicación geográfica de los EAU, en el cruce de rutas comerciales entre Asia, Europa y África, es estratégica para el desarrollo de proyectos logísticos y de infraestructura. Aproximadamente el 40% del comercio marítimo global transita por el estrecho de Ormuz, lo que otorga a los EAU un papel fundamental en la conectividad comercial de la región. Esta posición no solo beneficia a los EAU, sino que también fortalece a BRICS al facilitar el intercambio comercial y la inversión entre sus miembros.

Sin embargo, la integración en BRICS no está exenta de desafíos. Las diferencias en las prioridades económicas y políticas entre los países miembros pueden complicar la búsqueda de consensos en temas clave como la energía y el comercio. A pesar de estas dificultades, la flexibilidad de la política exterior de los EAU, que se basa en un enfoque multivectorial, les permitirá equilibrar sus intereses y navegar por las complejidades de esta nueva asociación.

Por otro lado, la reacción de los aliados tradicionales de los EAU, especialmente de las potencias occidentales, podría ser un factor a considerar. La percepción de que la membresía en BRICS representa una amenaza a la influencia occidental en la región podría generar tensiones. No obstante, para los EAU, unirse a BRICS es una vía para fortalecer su independencia y autonomía, manteniendo su compromiso con la diplomacia multilateral y la cooperación internacional.

La participación de los EAU en BRICS no solo es beneficiosa para el país árabe, sino que también enriquece al bloque en su conjunto. Al sumar una economía robusta y una posición geoestratégica, los EAU contribuyen a la creación de un orden mundial más equilibrado y multipolar, donde las voces de las naciones en desarrollo son valoradas al mismo nivel que las de las potencias tradicionales. Este enfoque conjunto podría sentar las bases para un futuro donde los intereses de todos los países sean respetados y considerados en la toma de decisiones globales.

/ Published posts: 5855

Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.