La jueza Analisa Torres, del Tribunal de Nueva York, ha autorizado que una mujer que acusa a los rapistas Jay-Z y Sean ‘Diddy’ Combs de haberla violado cuando tenía 13 años, pueda proceder de forma anónima en su demanda. Esta decisión se ha tomado en la etapa inicial del litigio, aunque la identidad de la demandante podría requerir ser revelada si el caso avanza, lo que permitiría a los abogados defensores recopilar la información necesaria para preparar su defensa. La jueza también ha señalado el “interés sustancial” que el caso ha generado en el público.
La mujer, que se identifica como “Jane Doe”, afirma haber sido violada en el año 2000 en una fiesta posterior a los MTV Music Awards, donde llegó tras haber viajado desde Rochester, Nueva York. Según su relato, un conductor de limusina le ofreció llevarla a la fiesta, donde supuestamente sufrió el ataque por parte de Jay-Z y Combs.
El abogado de Jay-Z, Alex Spiro, ha solicitado a la jueza que se desestime la demanda en su contra, argumentando que durante una entrevista en NBC, la demandante reveló “inconsistencias evidentes e imposibilidades” en su relato. Por ejemplo, la mujer mencionó que había viajado durante cinco horas desde Rochester para ver el espectáculo a través de un jumbotron, a pesar de que no existen pruebas de que tal pantalla estuviera presente en el evento. Además, el padre de la demandante ha afirmado no recordar haberla llevado a Nueva York, como ella sostiene.
A pesar de las contradicciones en su testimonio, la mujer ha reconocido la existencia de inconsistencias en su relato. La jueza Torres ha criticado al abogado de Jay-Z por su estilo combativo y el uso de “lenguaje inflamatorio” en sus escritos, calificándolo de inapropiado y un desperdicio de recursos judiciales. Torres ha enfatizado que el tribunal no acelerará el proceso judicial simplemente por la insistencia del abogado de la defensa.
En cuanto a Sean ‘Diddy’ Combs, actualmente se encuentra en prisión a la espera de un juicio por cargos federales de tráfico sexual. Además, enfrenta una serie de demandas por agresiones sexuales, muchas de las cuales han sido presentadas por el abogado Tony Buzbee, quien representa a más de 150 personas que alegan haber sido víctimas de abusos y explotación por parte de Combs en fiestas celebradas en Nueva York, California y Florida, donde supuestamente se les ofrecieron bebidas adulteradas.
Los abogados de Combs han descalificado las denuncias de Buzbee, tildándolas de “estrategias de publicidad vergonzosas” destinadas a obtener compensaciones de celebridades que temen que se difundan mentiras sobre ellos. Por su parte, Jay-Z ha señalado que las acusaciones de la demandante son un intento de extorsión para que llegue a un acuerdo con ella.