El presidente ruso, Vladimir Putin, ha firmado un decreto que pone fin a la participación de Rusia en el Programa Nuclear y Ambiental Multilateral (MNEPR, por sus siglas en inglés). Este documento fue publicado en el portal de información legal del país el pasado sábado, marcando un cambio significativo en la política nuclear y ambiental de Rusia.
El MNEPR es un programa internacional que busca facilitar la cooperación y asistencia en la gestión de residuos radiactivos y la seguridad del combustible nuclear gastado. Este acuerdo fue inicialmente firmado en 2003 por Rusia y varios países miembros de la OCDE, con el objetivo de establecer una base a largo plazo para la cooperación multilateral en la resolución de problemas relacionados con la eliminación de submarinos nucleares desmantelados y barcos de mantenimiento atómico en el noroeste de Rusia, así como la limpieza de los sitios de almacenamiento de combustible nuclear gastado.
Contexto y Consecuencias de la Decisión
El acuerdo también contaba con la participación de países como Bélgica, Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Noruega, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Suecia, la Unión Europea, así como del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y la Comunidad Europea de Energía Atómica. Sin embargo, la cooperación en el marco del acuerdo se detuvo entre 2015 y 2017, según ha informado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
El mes pasado, se presentó un proyecto de ley en la Duma Estatal que proponía la retirada del acuerdo. Los legisladores rusos afirmaron que esta decisión no tendría “consecuencias socioeconómicas, financieras ni de otro tipo negativas”. De acuerdo con el MNEPR, cualquier parte puede retirarse del acuerdo tras notificar por escrito con 90 días de antelación a al menos uno de los depositarios, que son el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia y el Secretario General de la OCDE.
La presidenta del Consejo de la Federación, Valentina Matvienko, había instruido previamente a los senadores para que auditaran los acuerdos internacionales de Rusia con el fin de identificar aquellos que resultaran obsoletos o desventajosos. Esta decisión de Putin se enmarca en un contexto más amplio de revisión de las relaciones internacionales de Rusia, que ha visto un cambio en su postura hacia la cooperación multilateral en diversas áreas, incluyendo la gestión de residuos nucleares.
